El 64% de los industriales consultados reveló que aumentó su producción en el primer trimestre de este año, en comparación con el mismo período del año pasado, con una tendencia optimista en el sentido que se estima que se mantendrá el crecimiento, reveló el presidente de la Confederación de Industriales de Venezuela, Luigi Pisella, durante la presentación de la encuesta de coyuntura correspondiente a este período.
Pisella señala que la falta de financiamiento, conjuntamente con la caída del consumo, son los factores que han´ impedido un mejor desempeño de la industria en el período evaluado, a la vez que insiste en la necesidad de ajustar la alícuota del Impuesto a las Grande Transacciones Financiera, porque el impacto aguas abajo en la industria, oscila entre un 12% y 18%, dijo que más del 50% de los comercios no tienen las máquinas fiscales, debido a que son costosas, su precio supera los $1.000.
Advierte que existe la creencia y la percepción entre los industriales de que la producción seguirá aumentando, siempre y cuando se mantengan las condiciones, advirtió el dirigente empresarial, lo cual se observa tanto en el país, como el sector como en la empresa, en comparación con la percepción que existía 12 meses atrás.
Asimismo, en cuanto a inversiones el 57% ha hecho inversiones, las cuales se han concentrado en un 77% en capital de trabajo e inventarios, no han sido para aumentar la producción o expandir las empresas, sino a mantenimiento y gastos operaciones, así como el mantenimiento del nivel de inventarios para garantizar la operatividad de las empresas, es decir que las empresas se han venido pertrechado en materia de inventarios
Reveló que cuando a la capacidad utilizada, se ubica en un 27,6 %, que fue redondeado a 28% indicando que diera la impresión que se está tocando techo, o que nos estamos estancando, que es lo que causa preocupación, si las medidas que ha venido aplicando no favorecen a la producción.
Asegura que la mayoría de los sectores en cuanto a la capacidad utilizada, están muy cerca del 30%, con excepción de textil y calzado, madera y papel y autopartes.
Admitió que el sector de alimentos que era uno de los que venía creciendo en forma permanente, tuvo un pequeño retroceso, ocasionado por los dos primeros meses del año, pero además han sido atacados con el contrabando con los productos importados libres de impuestos; también bajó el sector de químicos y medicamentos, quizás en el caso de los medicamentos por que la Covid-19 tiende normalizarse y se han dejado de adquirir muchos de los productos que se utilizaban para hacer frente a la pandemia.
Reveló que mientras la capacidad utilizada en Venezuela se mantiene entre 27% y 28%, en Brasil está en 80% al igual que Colombia, mientras que Argentina que ha tenido algunos problemas internos está en 60%.
Pisella advierte que la especie que se ha venido propalando de que en Venezuela se están arreglando las cosas, dijo que esto no es verdad, pero existe el compromiso de continuar haciendo todos los esfuerzos para arreglarla.
En cuanto a las ventas, Pisella indicó que el 70% de las industrias consultadas, afirmaron haber aumentado sus ventas; mientras que en materia de empleo el 53 de los encuestados dijo que no generó nuevos puestos de trabajo; mientras que un 29% dijo que sí había aumentado el empleo, indicando que existe el compromiso de recuperar los puestos de trabajo y esto solo se logrará en la medida en que se pueda lograr aumentarla producción y la productividad.
En materia salarial, ratificó que el promedio que gana un trabajador en la empresa privada, se mantiene en 130 dólares, admitiendo que hay otras escalas para gerentes y personal especializado.
Al exponer los cinco puntos que están afectando el impulso de la industria, se refirió en primer término al deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores, insistiendo en la necesidad de incrementar el poder adquisitivo de la gente, ya que mientras no haya consumo y la gente no pueda comprar, continuaremos enfrentando los mismos problemas.
Un segundo factor tiene que ver con la falta de financiamiento, porque muchas empresas no han podido emprender planes de expansión, porque no tienen recursos para invertir y aun no se dispone del crédito bancario, ya que el ajuste del encaje legal es muy poco.
La voracidad fiscal se mantiene, especialmente en el interior del país, destacando como un caso particular el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras, cuyo impacto en el sector manufacturero, no es la alícuota del 3% a pagar, sino que se convierte entre un 12% y 18%.
Pisella advierte que la industria nacional no puede competir con los productos importados, advirtiendo que el ejecutivo sin corregir los problemas que existen en los actuales momentos, aprueban la aplicación de nuevos impuestos., afirmando que la mayoría de los industriales está sacando plata de sus bolsillos para mantener a sus empresas.
Sobre la prórroga hasta el mes de diciembre del Decreto de Importaciones libre de impuestos, Pisella admitió que por primera vez van en la dirección correcta, porque el régimen hizo unos ajustes y de los 4.465 números arancelarios, excluyó en esta oportunidad, a 1.260 que tendrán que pagar sus tributos a partir de ahora cuando quieran ingresarlos nuevamente al territorio nacional