Los representantes de la economía informal apostados en las calles del centro de Barquisimeto no contribuyen al orden ni a la observancia de las normas de bioseguridad y como lo señaló en su oportunidad el doctor Ruy Medina, eso contribuye a que las enfermedades se propaguen en tiempos difíciles como los que actualmente vivimos.
Las aceras de las calles 26 y 27 entre la avenida 20 y la carrera 21 se encuentran abarrotadas de buhoneros y transitar por allí es muy difícil por la cantidad de tarantines y puestos atravesados en la vía pública, lo cual obliga a los transeúntes a caminar muchas veces por el medio de la calle.
Se observa igualmente que muchos de quienes transitan por el centro de la ciudad lo hacen sin mascarillas o tapabocas. La variante ómicron aún continúa presente y no es prudente andar sin el tapabocas por la vía pública, más aún donde hay concentración de personas.
Otra de las irregularidades observadas es la proliferación de puestos de comida rápida antes mencionadas arterias. Como es de esperarse, estos restaurantes a cielo abierto no cuentan con servicios sanitarios como agua corriente y baños, lo cual no garantiza la seguridad ni de los vendedores ni de los consumidores.
Como lo observó el doctor Medina cuando hizo estas observaciones, las autoridades locales deben poner mayor atención a este tipo de situaciones, ya que la observancia de las medidas de bioseguridad es lo que garantiza la salud pública.