La visita de la comisión de alto nivel de la Organización Internacional del Trabajo es producto de una demanda para que fuera reactivado el diálogo tripartito de manera ordenada y estructurada con capacidad técnica, veeduría y control de la OIT.
Así lo declaró a los medios Ricardo Cussano, expresidente de Fedecámaras, quien considera muy positivo que se pueda restablecer una dinámica de construcción política dedicada a los trabajadores y a la productividad de modo organizado.
Como resultado resaltó la instalación de una mesa de trabajo, que tendrá en su agenda las libertades asociativas y sindicales, el salario mínimo y la forma de construirlo, ya que el mismo tiene una serie de insumos de carácter económico y social.
Considera que el salario mínimo es una herramienta de cambio para cada ciudadano que ejerza funciones laborales.
A fin de que se cumpla esa agenda, la OIT ha previsto nuevas reuniones para junio, septiembre y noviembre, ésta última en la sede de la Organización, para determinar mediante el seguimiento que se va a hacer, si Venezuela cumple con los convenios que han sido infringidos.
No se puede ver el salario mínimo por equis cantidad de aumento, sino por el mecanismo legal que permita incentivar nuevos puestos de trabajo que vayan de la mano con la productividad y con la producción de bienes y servicios, a fin de que los ciudadanos tengan mayores opciones de elegir en un mercado competitivo.
En la reactivación económica hay que tomar medidas de impacto a corto plazo, para que tanto trabajadores como pensionados puedan contar con seguridad social y tener además efecto en la cotidianidad de la gente.
Pero, para lograr esa situación tiene que haber en los públicos un proceso de concertación.Por otra parte, al ser interrogado en torno a la devolución de propiedades por parte del régimen, aclaró que las expropiciaciones han sido pagadas, pero no asi en las que fueron violentados los derechos constitucionales. 1.000 empresas que se encuentran en manos del Estado y en general 5.500 empresas violentadas a lo largo de veinte años.
En torno a la carta abierta dirigida al Gobierno y Congreso de los Estados Unidos, para considerar las sanciones aplicadas al gobierno de Venezuela, Cussano manifestó que lo interesante de la propuesta es que puso en discusión pública un asunto que muchos querían abordar, pero que por falta de voluntad no se atrevían a hacerlo por el temor del costo político que ello implica.
Al serle preguntado si cree posible reanudar el diálogo entre el régimen y la oposición, respondió que es necesario que se haga, pero mediante un mejor diseño de la agenda con objetivos claros en los puntos a convenir.