Mente, voluntad y propósito acompañado de malicia, deben ir juntos para poder tomar decisiones que sean asertivas y de beneficio para todos, evitar los errores que están presentes, nunca se sabe cuándo y en qué momento caemos en ellos, la mayor parte involuntariamente con la seguridad de que se necesita ser mentecato para hacerlo a propósito y no es lo deseable por ello primero los proyectos aprobados por la imaginación y la percepción sin olvidar que el verdadero éxito y la felicidad verdadera no solo son inseparables sino que se engrandecer mutuamente se unirá en nuestra nación, tomemos en cuenta estos conceptos antes de actuar y tomar decisiones inconsultas; otro gallo cantaría de forma positiva y los problemas serian mínimos pero así es la vida, porque la vida es así.
La gente que nos ocupamos en trabajar y ser lo más correctos posibles cada día así como trabajamos también buscamos por medio de las ocupaciones elevar nuestras esperanzas, ilusiones de ver nuestra nación en el camino del bien, una nación sin tantos problemas, la mayor parte buscando fracasos aquí de forma indolente e inconsulta, como que el noventa y pico por ciento no existiera o están pintados en la pared. Da la impresión que esto que esta tan difícil para la gente pacífica y productiva que llega el momento que la desilusión está por encima de la esperanza y se pone tan difícil, como morder un espejo, pero aun así amamos esta nación y por medio del trabajo decente seguiremos aportando hasta el cansancio para sacar el país adelante, bien ocupado hablando menos y trabajando más, cumpliendo con la responsabilidad que nos toca y orgullosos de ser venezolano.
En fin en el mundo todos debemos poner todo el interés y esfuerzo de ver un país productivo y afortunadamente contamos con un material humano que resiste y guapea como si fuesen los músicos del titanic, y ellos no paran la música, orgullosos de tener el sector primario y privado como la Federación de Ganaderos, que son personas que solo tienen tiempo para el trabajo y producir alimentos, generar trabajos, sin preguntar quién o quienes lo consuman: El esfuerzo de su trabajo y primero el país ante los beneficios personales y haciendo proyectos aquí en espera de mejores épocas y su voluntad latente para seguir adelante así sea por el camino largo y culebroso que se nos ha impuesto como premio a la constancia.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.
José Gerardo Mendoza Duran
