El comisionado presidencial para la Organización de las Naciones Unidas, Miguel Pizarro, señaló que con la designación de un nuevo Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ilegítimo en Venezuela, por parte de la dictadura de Nicolás Maduro, no hubo una renovación del sistema de justicia, sino una repartición de puestos que obedecen al régimen.
“El listado de magistrados tiene clara tendencia política, esto no garantiza imparcialidad ni independencia del Poder Judicial, de hecho enfatiza y prolonga la impunidad”, denunció Pizarro a través de sus redes sociales.
El alto funcionario del Gobierno Encargado recordó que hace más de un mes, a propósito de la actualización oral del ACNUDH, alertó sobre lo que el régimen quería imponer.
En este sentido, manifestó que hoy queda demostrado que no se están siguiendo los caminos para reparar a las víctimas.
“En Venezuela se profundiza la denegación de la justicia”, concluyó.
La dictadura de Nicolás Maduro impuso a un grupo de magistrados en el TSJ, hecho que ratifica la ausencia de democracia en Venezuela, marcada por un proceso de repartición de cuotas entre los distintos grupos de poder de la dictadura y sus cómplices.