Las políticas económicas y sociales de quienes han administrado las instituciones del estado venezolano ha sido la de “confiscar y secuestrar” los derechos más elementales de los trabajadores, contraviniendo lo que establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, así como de convenios internacionales, por lo tanto el 1 de mayo es para los venezolanos, una fecha de reclamos y no de celebración.
Guillermo Palacios, diputado por el estado Lara, al formular el planteamiento, destacó las denuncias que se han hecho desde la AN legítima sobre las violaciones de las relaciones laborales y de las conquistas logradas por los trabajadores ante los organismos internacionales y la Organización Internacional del Trabajo, OIT, que desde el 2013 designó una comisión de alto nivel para investigar sobre los atropellos a los trabajadores venezolanos.
“Esta Comisión ha detectado la violación de parte del gobierno venezolano de los convenios internacionales. El Comité de Libertad Sindical de la OIT señaló que la situación en Venezuela es extremadamente grave y urgente marcada por las repetidas violaciones de la libertad sindical, tanto de organizaciones del trabajo, como de organizaciones de empleadores”.
Precisó que el informe de la comisión de OIT del 2019 determina un severo déficit del diálogo social y gravísimas violaciones a la libertad sindical que han caracterizado las relaciones laborales en Venezuela, desde los últimos 20 años. “Este sistema de gobierno decide de manera unilateral cuanto debe ganar el trabajador y de cuanto y como va a recibir el pago y demás beneficios laborables”.
Sostuvo que las políticas sociales y económicas del gobierno ilegítimo pulverizaron el poder adquisitivo del salario. Agregó que de acuerdo a la encuesta ENCOVI de 2021 el 58 por ciento de los trabajadores del sector privado están en pobreza extrema y 75 por ciento del sector público.
“No hay salarios justos ni suficientes que permitan cubrir las necesidades básicas, materiales, sociales e intelectuales de los trabajadores. Con un salario mínimo desde el 2021 hasta el 14 de marzo de 2022 de 7 bolívares que equivale a menos de dos dólares mensuales es imposible que se pueda cubrir el costo de la canasta básica.
Indicó que el salario mínimo de Venezuela es el más bajo de Latinoamérica, anunciado recientemente por Maduro de 30 dólares mensuales, comparado con los 425 dólares de Ecuador, 411 de Chile, 244 de Colombia y 214 de Brasil.
El legislador aboga por que la Comisión Especial de la OIT que se encuentra en Venezuela, pueda constatar todas las denuncias que se han realizado sobre la situación de los trabajadores venezolanos que devengan sueldos de hambre y se le han violado todos sus derechos laborales.
“Aspiramos que, en Venezuela, a través de la investigación de la OIT, se establezca un mecanismo que permita elevar el nivel de calidad de vida de los trabajadores venezolanos. Desde la Asamblea Nacional legítima y del partido UNT, seguimos trabajando para que en Venezuela haya un cambio político y se realice un proceso mediante el cual derrotemos a este régimen y sus políticas hambreadoras impuestas en el país”, aseguró Palacios.