Tras una visita a Kiev envuelta en misterio, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo este lunes que Rusia estaba fracasando en sus objetivos militares y “Ucrania está teniendo éxito”.
El viaje de Blinken y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, fue la visita estadounidense de más alto nivel a la capital ucraniana desde que Rusia invadió el país a finales de febrero.
Ambos dijeron al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y a sus asesores, que el gobierno había autorizado una venta de munición por valor de 165 millones de dólares para la guerra en Ucrania, así como más de 300 millones de dólares en financiamiento militar extranjero.
“Tuvimos la oportunidad de demostrar directamente nuestro firme apoyo continuado al gobierno ucraniano y al pueblo ucraniano. Este era, en nuestra opinión, un momento importante para estar allí para tener conversaciones cara a cara en detalle”, dijo Blinken a la prensa este lunes, cerca de la frontera entre Ucrania y Polonia.
Austin dijo que Zelenski había respondido a la ayuda con un profundo agradecimiento por lo ofrecido, aunque “está decidido a que quieren ganar, y nosotros estamos decididos a que queremos ayudarles a ganar”.
En un video de la reunión publicado más tarde por la presidencia ucraniana, Blinken elogió el “extraordinario valor y liderazgo y el éxito que han tenido en repeler esta espantosa agresión rusa”.
“En todo el mundo nos hemos acostumbrado a verle en video, pero es estupendo, es bueno verle en persona”, dijo Blinken con una sonrisa.
Blinken añadió que probablemente, los diplomáticos estadounidenses que regresaran al país comenzarían reactivando el consulado en Leópolis, en el este de Ucrania, antes de regresar a Kiev. Antes habían indicado que los diplomáticos empezarían a volver esta semana. La embajada estadounidense en Kiev seguirá cerrada por el momento.
En una conferencia de prensa, Austin dijo que Ucrania “ha inspirado al mundo” en la guerra y que Estados Unidos mantendría su apoyo. “Lo que han hecho al repeler a los rusos en la Batalla de Kiev es extraordinario”, dijo.
Zelenskyy había anunciado el sábado que se reuniría con dignatarios estadounidenses en Kiev el domingo, pero el gobierno de Estados Unidos se negó a confirmarlo y declinó dar detalles sobre una posible visita, aunque los preparativos llevaban en marcha más de una semana.
Los periodistas que viajaron a Polonia con Austin y Blinken no fueron autorizados a informar sobre el viaje hasta que hubo terminado. Tampoco se les permitió acompañarles en el desplazamiento a Ucrania ni especificar en qué lugar del sureste de Polonia esperaban el regreso de los miembros del gobierno. Funcionarios del Departamento de Estado y del Pentágono alegaron motivos de seguridad para estas limitaciones.
Austin y Blinken anunciaron un total de 713 millones de dólares en financiamiento militar exterior para Ucrania y 15 países aliados y socios. Unos 322 millones de dólares estaban reservados a Kiev.
Las autoridades señalaron que el resto se repartiría entre miembros de la OTAN y otros países que han proporcionado a Ucrania suministros militares cruciales desde que comenzó la guerra con Rusia.
Ese financiamiento es distinto de la ayuda militar que ha transmitido Estados Unidos a Ucrania. No es una donación de material almacenado por el Departamento de Defensa, sino efectivo que pueden utilizar los países para comprar suministros que puedan necesitar.
El nuevo dinero, junto con la venta de 165 millones de dólares de munición no fabricada en Estados Unidos compatible con las armas de la era soviética que utilizan los ucranianos, eleva el total de la ayuda militar estadounidense a Ucrania a 3.700 millones de dólares desde que comenzó la invasión, según las autoridades.
Zelenskyy había instado a los estadounidenses a no llegar con las manos vacías. Las autoridades estadounidenses dijeron que creían que la nueva ayuda resolvería al menos parte de las peticiones urgentes ucranianas. También se sigue entregando con buen ritmo el nuevo material de artillería, incluidos cañones de obuses, a las fuerzas ucranianas, que reciben instrucción sobre su uso en países vecinos, según las autoridades.
En el frente diplomático, Blinken dijo a Zelenskyy que Biden anunciaría su nominación de la veterana diplomática Bridget Brink como próxima embajadora estadounidense ante Ucrania. Tras una carrera como funcionaria de exteriores, Brink es embajadora en Eslovaquia desde 2019. Antes ocupó puestos en Serbia, Chipre, Georgia y Uzbekistán, así como en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. El puesto requiere confirmación en el Senado.
Desde Polonia, Blinken tenía previsto regresar a Washington, mientras que Austin se dirigiría a Ramstein, Alemania, para una reunión el martes de ministros de Defensa de la OTAN y otros países donantes.
Esa conversación analizará los reportes sobre los combates, asistencia adicional de seguridad para Ucrania y las necesidades defensivas de Europa en el largo plazo, lo que incluiría un aumento de la producción militar para cubrir los déficits provocados por la guerra en Ucrania, según las autoridades. Se esperaba que más de 20 países enviaran representantes a la reunión.