El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo este domingo que recibirá en Kiev al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin.
Zelenski dio pocos detalles sobre la logística de su reunión con los funcionarios norteamericanos, un encuentro que se produce tras 60 días de la invasión rusa a Ucrania.
El mandatario europeo dijo a los reportes que esperaba que los estadounidenses llevaran «no sólo regalos o alguna clase de tarta» sino «cosas concretas y armas».
La visita sería la primera de dignatarios estadounidenses de alto nivel a la capital ucraniana desde que comenzó la invasión el 24 de febrero. Cuando visitó Polonia en marzo, Blinken pisó brevemente suelo ucraniano para reunirse con el ministro de Exteriores del país. La última reunión en persona de Zelenskyy con un miembro del gobierno estadounidense fue el 19 de febrero, cuando se entrevistó con la vicepresidenta, Kamala Harris.
La reunión coincidía con las celebraciones en Rusia y Ucrania de la Pascua ortodoxa, una ocasión que Zeleneskyy recalcó en un país maltrecho tras dos meses de guerra.
“El gran feriado de hoy nos da una gran esperanza y una fe inamovible en que la luz superará a la oscuridad, el bien superará al mal, la vida superará a la muerte, y por lo tanto sin duda, ¡Ucrania vencerá!”, dijo el domingo en la antigua Catedral de Santa Sofía.
Rusia lleva dos meses tratando de tomar Mariúpol y la ciudad en el Mar de Azov ha sufrido algunas de las peores privaciones de la guerra. Su captura privaría a Ucrania de un puerto vital, liberaría tropas rusas para combatir en otros lugares y establecería una conexión terrestre con la Península de Crimea, que Moscú se anexionó en 2014.
Unos 2.000 soldados han combatido con tenacidad para defender el último baluarte ucraniano en la ciudad, la planta de acero de Azovstal, que también alberga civiles refugiados en su laberíntico sistema de túneles.
Las fuerzas rusas han continuado atacando la planta con ataques aéreos, lo que incluye ataques de largo alcance, según dijo el domingo Oleksandr Shtupun, vocero del estado mayor ucraniano.
Mariúpol lleva asediada la mayor parte de la guerra. Las autoridades ucranianas han dicho que esperan encontrar miles de civiles muertos y pruebas de crímenes de guerra cuando terminen los combates. Imágenes de satélite han mostrado lo que parecen ser fosas comunes excavadas en poblados al oeste y este de Mariúpol.
En el último día, Rusia también continuó sus ataques en otros puntos de la región oriental del Donbás, el corazón industrial de Ucrania, donde separatistas con apoyo de Moscú controlaban territorio antes de la guerra y que los rusos quieren por controlar por completo.