A través de protestas y manifestaciones pacíficas, trabajadores de Guayana exponen las arbitrariedades a las que son expuestos, al ser amenazados, maltratados y violentados por grupos o agentes de seguridad del Estado, por el simple hecho de exigir los derechos que por ley les corresponden.
“Quienes ejercen el poder en Venezuela se denominan obreristas, contradictoriamente; persiguen, maltratan y matan de hambre a sus trabajadores, lo que ocurre en las empresas básicas de Bolívar, específicamente Guayana, no es más que una violación sistemática a los derechos de los trabajadores, quienes exigen buena remuneración, condiciones óptimas y dignas para laborar y llevar sustento a sus hogares”, dijo Darío Graffe, activista y defensor de DDHH de FundaRedes, quien en apoyo a los trabajadores exige sean respetados sus derechos.
El activista de FundaRedes indicó que son 21 empresas adscritas a la Holding de la Corporación venezolana de Guayana (CVG), como el caso de (SIDOR) que se ha dedicado por más de 70 años a producir acero, y exportar a otros países, lo mismo con empresas como Venalum, Alcasa y otras más que, conforman esta agrupación de empresas, que han sido arropadas por la emergencia humanitaria compleja que vive el país.
Como una de las soluciones para poder ser escuchados, y que sus exigencias, enmarcadas dentro de la ley sean tomadas en cuenta, exigen además mejoras salariales, que cese la persecución y hostigamiento por parte de organismos como Sebin, Dgcim y el Grupo de Sindicato Revolucionario Armado, el cual persigue y amenaza a quienes laboran en las reconocidas empresas de Guayana.
Detalló que, “los trabajadores han tenido que encadenarse a los portones de las diferentes empresas, para poder ser escuchados, sumado a las más de 72 horas en protesta de brazos caídos, a la espera de la respuesta por parte del Estado venezolano, quien es el garante que cada uno de los derechos de los trabajadores del país, sin importar el área en la que estén, sean valorados”.
A su vez, mencionó que hoy, empresas como Minerven que se encuentra al sur de Guayana, una de las cinco a nivel mundial con la mayor y mejor producción de oro, esté totalmente desmantelada, quebrada, y tomada por el hampa, situación que ha contado con la permisividad del Estado venezolano, vulnerando así el derecho al trabajo para muchos venezolanos.
Hizo énfasis en que el la administración de Maduro debe abocarse a proteger a la masa trabajadora y obrera de Guayana, “y como tal responda a las necesidades de los trabajadores y sus familias, no es justo que un trabajador no cuente con HCM, comedor, implementos, ropa de trabajo, transporte, y mucho menos con un salario digno”.
Por esas razones, FundaRedes a través de sus defensores y activistas en el estado Bolívar, hace el llamado y como tal el acompañamiento a estas familias, porque no solo como lo explicó Graffe, es el tema laboral, también es el sistema de salud que va en declive por un patrono que no vela por cada uno de los trabajadores.
La violación de los derechos sistemáticos continúa vigente, “y es que convirtieron el emporio industrial de Guayana en chatarras y esto afecta seriamente a la masa laboral. Bolívar se ha envuelto en protestas laborales, y lo único que piden es hacer valer los derechos que están contemplados en la Constitución Nacional, además que se respete la dignidad y cesen las violaciones de los DDHH de miles de trabajadores de Guayana”, finalizó.
