Como una decisión arbitraria, carente de racionalidad y desconocedora de nuestra identidad, califica el doctor Rafael Simón Jiménez, profesional del Derecho, exparlamentario, exrector del CNE, docente universitario, historiador y analista político, el cambio de los signos de Caracas.
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Este gobierno claramente ha modificado y hasta borrado la historia desde la colonia hasta que llegó al poder.
En ese sentido, el gobierno quiere que se vea la historia en tres aspectos:
Primero, la conquista como un período de trescientos años de agresividad, crueldad, represión y sometimiento de la población. Desconoce los aportes de la lengua, la cultura, el Derecho y la formación de principios, valores y deberes de la gente. Ni siquiera reconoce la actuación de fray Bartolomé de las Casas, ni la importancia que ha tenido el mestizaje que es una de nuestras principales características como pueblo, ni las tradiciones. Sólo hace hincapié en el heroísmo de los indígenas, que desde luego debemos reconocer, pero que en el curso de estos veintidós años nada se ha hecho por dignificar la vida de quienes descienden de aquellas etnias que vivían en nuestro territorio cuando llegaron los primeros españoles con Cristóbal Colón y posteriormente los colonizadores.
Segundo, la lucha independentista tiene como héroe absolutamente a Simón Bolívar y se dejan a un lado los demás estrategas que combatieron en el territorio.
Tercero, excluye del proceso histórico a José Antonio Páez, lo califica de traidor al igual que a Santander, porque separó a Venezuela de la Gran Colombia, que era el proyecto que tenía Bolívar de unificar a países de la América Latina. Páez fue uno de los más importantes héroes independentistas, cuyo mayor acto de heroísmo fue el triunfo en Carabobo, en que se logra coronar la etapa de la independencia.
Venezuela no tuvo representación en el Congreso de Cúcuta de 1821 cuando se elaboró la Constitución de la Gran Colombia, y en de 1819 sólo Angostura estaba en poder de los patriotas porque el resto del territorio se encontraba bajo control de los realistas. Hay muchos hechos que destacar en la historia nacional.
No se puede modificar o borrar parte de la historia cuando existe suficiente documentación para conocerla perfectamente. Considera el doctor Jiménez que la alcaldía de Caracas no puede tomar decisiones sin previa consulta.
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Este gobierno comenzó alardeando de la participación del pueblo y, entonces, ¿por qué no se consultó a la gente si pretendían cambiar los símbolos de la ciudad capital?
Ha debido haberse realizado un referendo consultivo como está establecido en la Constitución, para tratar asuntos del interés colectivo.
Se ha incurrido en una arbitrariedad, afirmó. Porque los símbolos de Caracas le pertenecen a su pueblo. No hubo raciocinio. Y se respete la identidad caraqueña y, por supuesto, de los venezolanos.
