(VIENE PARTE III). La cúpula corrupta creada por el nuevo ordenamiento social, sin escrúpulos, muestra su hambre avara y arrasa con todo cuanto se ha logrado en la lucha que por siglos hemos dado los caficultores.
Supongo que la publicidad sobre la, presunta, recuperación de la caficultura en el país, trata de tapar la realidad actual de la caficultura nacional, personas que se auto denominan defensores de las familias caficultoras, que se encuentran en situación desesperada, olvidan hechos concretos donde, el sistema mismo, otorgó derechos a las familias caficultoras, sin que estos hayan podido ser ejercidos, y sin que, hasta ahora, se haya exigido su cumplimiento; por ejemplo:
En 4 de junio de 1999, ante previa solicitud efectuada al General Rosendo, logré entrevistarme con el presidente Chávez; en manos de María Isabel, su señora esposa, le regalé un paquete de café, marca “CAFÉ VENEZUELA”, producido por la torrefactora alemana, cuya razón social es “ARKO.” Tenía un empaque con el fondo blanco, los colores patrios, amarillo, azul y rojo en vertical y estampado decía: 100 por ciento Lavado fino, Café con Cultura (En alemán).
Este paquete de café, había llegado a mí, por coincidencias del destino. En la década de los años 1980, asesoraba (Ad Honoren) a la empresa “Unión de Productores de Café-Guarico”, desde donde exportábamos café a los Estados Unidos y Europa; el Bróker de la organización me informó sobre la existencia de este café, le pedí el favor y me trajera unos paquetes, y él me regalo dos…. Uno de ellos fue el que hice llegar al presidente Chávez.
Dije al presidente Chávez:
“Si queremos rescatar la caficultura nacional, debemos nacionalizar esta marca, y salir al con ella al mercado internacional, como o hace Colombia con la marca “Juan Valdés.” No es justo que Alemania esté vendiendo nuestra cultura, ya que la cultura es irrenunciable según nuestra Constitución Nacional.”
Supongo que al presidente le gustó la idea y creó Café Venezuela-venezolano, pero considero que, según declaraciones, en rueda de prensa, del sindicato nacional de Café Venezuela, el oprobio queda demostrado cuando, ellos mismos, aseveran que, en el café que consumimos tan sólo % 5.8 es café venezolano (63.800 quintales), es decir, estamos importando el % 94,2 del café que ellos procesan y nosotros consumimos. Lo que hace presumir que la producción estimada por el “Fondo Nacional del Café, FONCAFÉ,” para el año 1998, de, aproximadamente, 1.550.000 quintales/año, de los cuales consumíamos 950.000 quintales/año y exportábamos 600.000 quintales/año, tan sólo estamos produciendo alrededor de 70.000 quintales/ año. Sin que se sepa de dónde se está importando el café necesario para el abastecimiento nacional y cuál es su calidad.”
Es más, el diario “La Prensa- de Nicaragua,” publicó que, Venezuela le estaba pagando el café a los productores nicaragüenses, con un sobreprecio de 37 dólares por encima del precio más alto pagado por los Estados Unidos, su principal cliente; sobre precio que era más alto que los precios internacionales fijados por la Bolsa de Nueva York.
En esa oportunidad le entregué, al presidente Chávez, un proyecto sobre la creación de:
“El Eje Cafetalero Exportado Lara, Portuguesa, Trujillo.”
Y le dije:
“Presidente, no comulgo con sus ideas, pero aquí tiene este proyecto.”
Al respecto contestó:
“En menos de 20 días sabrá de mí.”
¡Jamás lo hizo!
En octubre de 1999, acompañado por un equipo de trabajo, al demostrar su primacía en los ámbitos ecológicos, sociales, económicos, culturales, turísticos, y hasta políticos, logramos el reconocimiento de la producción cafetera nacional como:
“RUBRO BANDERA CON CARACTERÍSTICAS DE ESTRATÉGICO.”
Demostramos que el caserío “Santa Marta,” ubicado en la parroquia Hilario Luna Luna, del municipio Morán del estado Lara, es el epicentro de la zona que tiene la mayor cantidad de café producido en el país, por lo tanto, a partir del “Plan Bolívar 2000” fue nombrado:
“CASERÍO VITRINA DE TODOS LOS PLANES DE DESARROLLO CAFETERO.”
El 27 de febrero del año 2000, el presidente Chávez, aprobó una partida presupuestaria (si mal no recuerdo) por el monto de 554 millardos de bolívares, para la recuperación y apoyo de la caficultura nacional.
“No se sabe en que se invirtieron estos recursos o cuál fue su destino.”
Después de realizar la “Constituyente económica del Café” en, y bajo la rectoría de la “Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, UCLA, con participación de representantes de diferentes sectores cafeteros (Productores, PACCAS, cooperativas, Uniones de Productores de Café, UPROCAS, etc.), un equipo de trabajo de la universidad, representantes de la “Fundación para el Desarrollo de la Región Centro Occidental, FUDECO,” del “Fondo de Desarrollo Agropecuario del estado Lara, FONDAEL,” entre otros, se llegó a la conclusión de que debía realizarse un Congreso técnico-científico, para analizar la situación imparcialmente, y llegar a propuestas que deberían solucionar la grave problemática que se estaba expandiendo indeteniblemente…
CONTINUARÁ…
Maximiliano Pérez Apóstol