El 18 de enero, la Asamblea Nacional oficialista aprobó reducir la nómina de magistrados del Tribunal Supremo de Justicia y, desde entonces, se ha estado esperando la escogencia de los integrantes de ese organismo.
El presidente de la comisión preliminar de postulaciones, Guiseppe Alessandrello, llegó a decir que fueron analizados los expedientes de más de 271 aspirantes y hasta fijó para fines de marzo la escogencia de los magistrados.
¿Por qué no han sido escogidos?
Porque la reforma de la ley del TSJ ha originado un conflicto interno, sencillamente, declara la doctora Nancy Rodríguez, quien fuera presidenta de la Comisión Evaluadora de Jueces.
Los 32 magistrados que conforman el TSJ no son jubilables todos, ni pueden ser destituidos, ni tampoco separados de los cargos arbitrariamente, explica. Sólo aquellas que tienen vencido su período de doce años pueden ser jubilados.
Son 32 magistrados y sus respectivos suplentes.
Reducir ese número a 20 ha sido un problema, porque se rigen por la ley anterior y no pueden ser echados de los cargos, añadió. Nadie va a querer dejar su cargo.
El problema se complica porque la reforma no fue consultada a las facultades de Derecho, ni a los colegios y federación de abogados, ni a los especialistas en la materia. Se hizo una modificación en el número de magistrados sin medir las consecuencia y ahora la situación se ha tornado muy delicada.
No se sabe en qué parará este asunto, porque los que no han cumplido sus doce años de magistrados deben seguir ocupando sus lugares.
Y si los van a obligar a renuncir, ninguno lo va aceptar.
De modo, pues, que hay una lucha interna en el TSJ y es difícil ver una solución en lo inmediato. Quienes están dentro del Tribunal no pueden salir, a menos que sean jubilables y quienes están afuera, esperando ser escogidos, tampoco pueden entrar porque nadie quiere salir, comentó la profesional del Derecho.
