#OPINIÓN Buena Nueva: Final y eternidad #17Abr

-

- Publicidad -

Fin del mundo y resurrección están conectados. Jesucristo no sólo ha resucitado Él, sino que nos ha prometido que nos resucitará también a nosotros: saldremos a una resurrección de vida o a una de condenación, según nuestras obras (ver Juan 6,40 y 5,29).

¿Qué significa, entonces, resucitar? Resurrección es la re-unión de nuestra alma con nuestro propio cuerpo. (OJO: con nuestro mismo cuerpo, no el cuerpo de otra persona, como piensan los que creen en ese mito utópico pagano de la re-encarnación).

- Publicidad -

Resurrección no significa que volveremos a una vida como la que tenemos ahora. Cuando en la resurrección al final de los tiempos, nuestros cuerpos se reúnan de nuevo con nuestras almas, serán –entonces- incorruptibles, ya no sufrirán, ni se enfermarán, no envejecerán. Es decir: serán cuerpos gloriosos y, además, inmortales.

¿Cuándo seremos resucitados? El Catecismo de la Iglesia Católica (#1001), basándose en la Sagrada Escritura responde así: “Sin duda en el “último día”, “al fin del mundo”… Ahí, entonces, está la conexión entre resurrección y fin de mundo.

¿Quién conoce cuándo será este momento? Nadie. De lo que sí estamos seguros es que cada vez está más cerca. Sólo el Padre Celestial conoce el momento en que “el Hijo del Hombre vendrá entre las nubes con gran poder y gloria”, para juzgar a vivos y muertos.

¡Será el momento más importante y espectacular de la historia de la humanidad! Y es en ese momento cuando será nuestra resurrección: resucitaremos para la vida eterna en el Cielo -los que hayamos obrado bien- y resucitaremos para la condenación -los que hayamos obrado mal.

Y así como no puede alguien resucitar sin antes haber pasado por la muerte física, así tampoco podemos resucitar a la vida eterna si no hemos muerto a nuestro “yo”. Y nuestro “yo” incluye, no sólo nuestras tendencias al pecado, sino también los deseos y planes nuestros que no coinciden con la Voluntad de Dios para nosotros.

Y la resurrección nos invita a tener nuestra mirada fija en el Cielo. Así nos dice San Pablo: “Puesto que ustedes han resucitado con Cristo, busquen los bienes de arriba … pongan todo el corazón en los bienes del cielo, no en los de la tierra” (Col 3, 1-4).

¿Qué significa este importante consejo de San Pablo? Significa que, siendo la vida en esta tierra la ante-sala de la vida eterna, debemos darnos cuenta de cuál es nuestra meta. Debemos darnos cuenta que no fuimos creados sólo para esta ante-sala, sino para el Cielo, donde podremos estar con Cristo, resucitados -como Él- en cuerpos gloriosos.

Por eso la pregunta crucial que hay que hacerse es muy simple: ¿cómo quiero pasar mi eternidad?

Así, al optar por pasar la eternidad en el Cielo, no tendríamos que temer ni el momento de nuestra muerte, ni el del fin del mundo.

Isabel Vidal de Tenreiro

www.homilia.org

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

Bela Karolyi

Falleció Bela Karolyi, el polémico entrenador de Comaneci y múltiples campeonas de gimnasia #17Nov

Bela Karolyi, el carismático aunque polémico entrenador de gimnasia que transformó a muchas jovencitas en campeonas y a Estados Unidos en una potencia internacional en este deporte, falleció a los 82 años de edad.
- Publicidad -

Debes leer

Vente Venezuela pide salvoconductos para opositores asilados en la Embajada de Argentina 24Nov

El partido Vente Venezuela pidió este domingo que se emitan, "cuanto antes", salvoconductos para los seis opositores asilados en la residencia de la embajada de Argentina en Caracas, custodiada por Brasil, quienes denunciaron desde la noche del sábado un "asedio" policial que se mantiene hasta hoy, según afirmaron.
- Publicidad -
- Publicidad -