El cazón es un tiburón de pequeñas dimensiones, con dientes en forma de triángulo, agudos y cortantes. Su cuerpo es cartilaginoso, aplanado y largo.
Su boca es larga. Los ojos son ovales con membranas nictitantes (tercer párpado), casi transparentes, que ofrece un mayor resguardo.
En sus extremidades no posee espinas. La cola es una aleta con dos lóbulos, el inferior desarrollado y el terminal alargado.
Logra realizar significativas migraciones y gusta de nadar en grupo (banco). Por lo general vive cercano a las costas, en aguas templadas de los océanos, a profundidades entre los 40 y 100 m.
Tiene dimorfismo sexual. Las aletas del macho desarrollan, en el borde interior, miembros externos conocidos como terigópodos que hacen la función de pene.
Al contrario de otros tiburones, el cazón caza en grupo, acorralando a sus presas, por lo general pequeños bancos
En la gastronomía es usado principalmente por el valor nutritivo y delicioso de su carne. Con él se preparan guisos, pasteles, empanadas, y como sustituto de otras carnes.
Según creencias supersticiosas, sus dientes se utilizan como talismanes. Con ellos se elaboran dijes colgantes, para resguardar a los niños de cualquier perversidad.