Luego de la aprobación del Concejo Municipal de Caracas en cambiar los símbolos de la ciudad, los cuales incluyen el histórico león en el escudo, además, incorpora el “Caracazo” en el himno del municipio Libertador, la Academia Nacional de la Historia emitió un pronunciamiento oficial en contra de estos cambios.
Es importante señalar que la bandera de la capital venezolana también será reemplazada y se podrá ver reflejada a partir del próximo lunes 18 de abril.
“Así se presenta el Escudo de Caracas, con las imágenes de nuestro Libertador Simón Bolívar, de una mujer afrodescendiente y un hombre indígena sobre el Warairarepano. Entre los elementos: la Espada del Padre de la Patria, una lanza y la Estrella Roja de la Revolución Bolivariana”, escribió Carmen Meléndez, alcaldesa del municipio Libertador de Caracas, en su cuenta en Twitter.
Otro de los cambios se encuentran en la bandera, la cual ahora muestra al fondo el cerro El Ávila, además, un nuevo himno que exalta la lucha de líderes indígenas y el Caracazo.
Es por ello, que la Academia Nacional de la Historia ha emitido su rechazo ante este cambio “arbitral” de los símbolos del municipio Libertador, haciendo constar que:
Primero, una decisión de esa naturaleza debe ser sometida a la más amplia consulta entre otras, a la Academia Nacional de la Historia por ser esta institución una de las autorizadas para emitir opinión razonada sobre el tema de acuerdo a las Leyes de la República.
Segundo, los símbolos de una nación, estado o municipio constituyen representaciones de identidad colectiva que fortalecen la pertenencia, y han sido construidos y elaborados a lo largo de su historia como resultado de un pasado compartido, por lo que no son creación circunstancial de una parcialidad política. Sólo una pobre y limitada comprensión de nuestro acervo histórico puede conducir al banal ejercicio que supone modificar los símbolos fundacionales de una ciudad cual si se tratara de la práctica, perfectamente comprensible en tal caso, de remozar el logo de una marca comercial. En cambio, representaciones simbólicas de una ciudad pertenecen a un patrimonio colectivo que debe ser, por ello mismo, considerado como intangible.
Tercero, el escudo de armas de la ciudad de Santiago de León de Caracas fue concedido por el rey Felipe II en 1591 a solicitud del procurador general ante la Corte, Simón de Bolívar, ascendiente directo de Simón Bolívar, el Libertador.
Cuarto, si el símbolo del León en el escudo de la ciudad de Santiago de León de Caracas, pertenece a todo el Distrito Metropolitano, y posee el antecedente de haber sido solicitado por el ascendiente directo del Libertador, su erradicación debería ser sometida a una consulta pública de la Gran Caracas y no solo de la municipalidad de Libertador.
Por último, la historia venezolana nos enseña desde el siglo XIX que todas aquellas celebraciones, símbolos y fechas políticas que fueron impuestas por las parcialidades políticas del momento y sus respectivos gobernantes de turno fueron sin excepción de efímera duración.