La banca venezolana carece de los recursos para atender la demanda crediticia que están planteando los gremios del sector primario, para poder garantizar que puedan cumplir con las expectativas de áreas a sembrar y las cosechas estimadas para cada rubro, tal como ha sido planteado en el transcurso de esta semana.
En efecto, Saúl Elías López, presidente de la Asociación Venezolana de Ingenieros Agrónomos y Afines (AVIAA), anunció que requiere un monto estimado de $700 millones, para financiar las siembras de los diferentes rubros y cumplir con las expectativas de producción en las cosechas de maíz y arroz, garantizando los niveles de producción.
Sin embargo, el economista Asdrúbal Oliveros, señaló en su cuenta en Twitter, que la cartera de crédito de toda la banca venezolana, no supera los $300 millones, de tal manera que incluso si les llegaran a prestar el 100 % de la cartera aún tendrían que enfrentar un déficit de $400 millones.
Se recuerda que en décadas pasadas, existían disposiciones oficiales que establecían que cada banco debería tener una Cartera Agrícola para financiar los planes de siembra del campo venezolano, ya que era imperativo reducir las importaciones de alimentos y comenzar a sustituirlos con rubros producidos en el país; sin embargo, con el tiempo esta cartera fue eliminada y los agricultores se quedaron sin este apoyo.
Lamentablemente, las políticas erradas que ha venido aplicando el Banco Central de Venezuela en los últimos años, en materia de encaje legal, prácticamente eliminó el crédito bancario y con ello el tamaño de la banca, de allí que en estos momentos, cuando se requiere de recursos suficientes y oportunos para impulsar la producción de alimentos, estos no existen y los agricultores no tienen el músculo financiero suficiente para autofinanciarse.