Una gabarra con 18 mil barriles de petróleo presenta un alto riesgo de hundirse en Pedernales del estado Delta Amacuro. Según reportes de trabajadores de Petrowarao y algunos habitantes de la zona, esta infraestructura comenzó a inclinarse a babor hace una semana, significando un peligro inminente.
El incidente no fue atendido hasta este martes 12 de abril, tras la difusión de varias imágenes que constataron el riesgo de la gabarra. Esto motivó la movilización de motobombas con las que hasta ahora intentan sacar toda el agua posible, informaron obreros de PDVSA, quienes no quisieron identificarse por temor a que los despidan o procesen legalmente por difundir este problema.
Se trata de una infraestructura flotante de almacenamiento que la compañía Creole Marine trasladó desde los Estados Unidos hasta Pedernales, en 1997. Ya estaba siendo usada como contenedor de hidrocarburo en ese país.
Al tratarse de una gabarra de un solo casco y de vieja data, explica un trabajador, se le debió aplicar un constante mantenimiento, como lo sugirió el Instituto Nacional de Espacios Acuáticos durante el 2010, que no fue tomado en cuenta.
La gabarra registró su primera fricción en el tanque «II babor» para el año 2012; por lo tanto, lo sacaron de operaciones y descontaminado, pero la infraestructura estacionaria siguió operando.
En el año 2019 hubo otra problema de esta naturaleza en el tanque «V babor» y crecían los hechos que vislumbraban un franco deterioro de la empresa como tal.
El crudo que nunca se llevaron
Con la aplicación del bloqueo contra las operaciones de PDVSA por parte del gobierno de los Estados Unidos en 2019, todos los trabajos se detuvieron en isla Cotorra, el sector específico de Pedernales donde se encuentra el campo petrolero.
Durante este año una comisión quedó en trasladar el crudo por los mismos riesgos que representaba tenerlo en una gabarra con historial de fricciones, pero no fue así. Según los trabajadores abordados, Suministro y Comercialización no gestionó este trabajo.
En septiembre de 2021 estuvo en Pedernales Fadi Kabboul, presidente de Petrowarao. En esta oportunidad se hizo acompañar por una comisión de la Corporación Venezolana de Petróleo (CVP), luego de que la comunidad generaran varios informes en los que pedían que se llevaran el petróleo por tratarse de un peligro latente.
«Vinieron, prometieron villas y castillos, comieron pescados y camarones, pero hasta la fecha no se han llevado ese petróleo», dijo uno de los habitantes de Pedernales.
Hasta este miércoles 13 de abril los trabajos de bombear el agua que está hundiendo la gabarra con 18 mil barriles de petróleo, continúan, así como la zozobra entre los habitantes y los obreros de Petrowarao.
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