Fundado en 1955, el Instituto de Investigaciones Históricas “Hermann González Oropeza, sj” (IIH) de la UCAB tiene en su archivo documental -levantado en casi 67 años de funcionamiento- varias colecciones importantes. La lista incluye la del historiador Ángel Grisanti; la colección del padre Hermann González Oropeza y la del exrector de la UCAB, Pedro Pablo Barnola. También, un compendio de documentos sobre temas limítrofes venezolanos, donado por Miriam Blanco-Fombona de Hood, y la reproducción completa de los archivos de la Real Audiencia de Caracas (recopilación directa del Archivo General de Indias de Sevilla). Además, guarda una extensa bibliografía y material valioso no solo para la universidad, sino para la investigación académica y el país.
«Hay que salvaguardar los archivos históricos. Ellos son la condición fundamental para que haya historia, tiene que haber pruebas y la mejor es la fuente escrita», afirmó el rector de la UCAB, Francisco José Virtuoso, durante el acto en el que la universidad firmó un convenio de cooperación con la Fundación Red de Historia Digital Venezolana (Red Historia Venezuela), cuyo propósito es estrechar lazos para digitalizar parte de las colecciones históricas que hay en la universidad, de modo que, más adelante, estén disponibles para cualquiera que desee consultarlas.
En la ceremonia, celebrada el jueves 7 de abril de 2022 en el salón del Consejo Universitario, en el campus Montalbán, estuvieron presentes el presidente de la Red Historia Venezuela, el abogado Guillermo Guzmán Mirabal; el historiador Tomás Straka, director del IIH y la profesora María Soledad Hernández, docente investigadora de este instituto. Les acompañaron el decano de la Facultad de Humanidades y Educación, José Francisco Juárez, y la directora del postgrado de Humanidades y Educación de la UCAB, María Elena Villegas, entre otros representantes de ambas instituciones.
De acuerdo con Virtuoso, este convenio tiene mucha fuerza y será beneficioso para la universidad y la Red Historia de Venezuela.
«Nos permite garantizar por muchos años la vida útil de nuestro fondo documental. El Instituto de Investigaciones Históricas tiene muchos documentos y materiales, en distintas áreas, de muchísima antigüedad. Entonces, su preservación requiere digitalización. Este convenio permite que nuestro acervo histórico pueda ser digitalizado, preservado y distribuido de forma adecuada», explicó el rector de la UCAB.
El director del IIH, Tomás Straka, también celebró el acuerdo, pues permitirá «avanzar en el rescate de nuestros documentos, libros y de todo lo que se tiene en archivo. Además, se genera un paraguas institucional sólido que dará la oportunidad para que, en conjunto, podamos salir a buscar fondos y financiamiento externo».
Precisó que la profesora María Soledad Hernández coordinará todo el proceso que supone el convenio, de la mano con el equipo de la Red Historia de Venezuela y otros especialistas de la universidad.
POR LA MEMORIA Y LA ACADEMIA
El profesor Tomás Straka explicó que este vínculo interinstitucional nació gracias a la iniciativa de tres investigadores venezolanos: Guillermo Guzmán Mirabal, Guillermo Ramos Flamerich y Marcus Golding, quienes presiden la Fundación Red de Historia Digital Venezolana.
«Ellos, viendo la situación en la que se encuentran muchos archivos históricos en Venezuela (circunstancia donde estos archivos se pudieran perder), decidieron hacer algo. Y lo hacen a través de su fundación, que se encarga, en la medida de lo posible, de registrar, rescatar y digitalizar el material», comentó el director del IIH.
El presidente de Red Historia Venezuela, Guillermo Guzmán Mirabal, reconoció la labor que se está haciendo en la universidad con respecto a sus colecciones históricas. Pero apostó por más. «Buscamos apoyar el trabajo que están haciendo para salvaguardar sus fondos documentales. Era un paso natural para mí como ucabista», dijo. Además, insistió en que la meta es evitar el deterioro y pérdida de material que es «el magma de donde emana el conocimiento histórico».
Guzmán explicó que los desafíos que deberán enfrentar «son inmensos, desde la situación país hasta las limitaciones de presupuesto, porque hay que buscar los recursos afuera)», apuntó.
Agregó que el proceso de trabajo será laborioso, porque no solo se deberán revisar los materiales y catalogarlos, sino que se tendrán que digitalizar y describir acuciosamente para que los buscadores web consigan la información de forma óptima.
«Esto es un proceso complejo, no estamos haciendo ‘Rocket Science’, pero son un montón de pasos que hay que trabajar meticulosamente. Desde el momento en que se identifica el fondo documental hasta que está guindado y a disposición del público», finalizó.
