La industria fabricante de cemento se encuentra en la peor crisis, puesto que estamos en presencia de una «hay una paralización técnica«, reveló Orlando Chirimos, presidente de la Federación de Trabajadores del Cemento (Fetracemento).
Asimismo, precisó que los equipos no han sido sustituidos, los filtros no funcionan y el polvillo se emana al ambiente porque los equipos no se sustituyen.
Destacó que las autoridades venezolanas anunciaron que el año 2021 cerró con 762.000 toneladas métricas, «pero esto solo evidencia la paralización del sector«, dado que «se puede producir 9.000.000 de toneladas métricas» de cemento al mes.
La industria no tiene capacidad de exportar, porque no se puede cumplir con la demanda interna y el precio del cemento de Venezuela es igual al internacional.
«Hace pocos días sé presentó el ministro del Trabajo en la sede central de la Corporación del Cemento y presentó un supuesto proyecto de contratación colectiva, generando un gran retroceso en la lucha de los trabajadores», señaló.
Explicó que han desaparecido el ticket de alimentación, muchos beneficios han sido quitados, las convenciones colectivas se desconocen y no han sido aprobadas por los trabajadores.
«Hemos salido a rechazar esta supuesta convención colectiva. Hasta ahora nos han puesto el subsidio de la industria del cemento«, destacó en Radio Fe y Alegría.
En consonancia con el señalamiento de la industria del cemento, el presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción, Enrique Madureri, ha expresado que en estos momentos el sector presenta una contracción del 99 %, equivalente a un 0,7 % de la economía de la nación en comparación con el 2012.
Reveló igualmente que en su mejor momento la industria llegó tener una planta de 1 millón 260.000 trabajadores, mientras que en estos momentos no superan los 20.000.