Fiscales ucranianos están ampliando sus investigaciones sobre posibles crímenes de guerra cometidos por militares rusos en su retirada de suburbios de Kyiv.
Los reportes de muertes de civiles se han centrado mayormente en los vecindarios al noroeste como Bucha, pero la Fiscalía General anunció el martes que estaba también investigando hechos cometidos en Brovary, al noreste.
Las fuerzas rusas tomaron esa zona el mes pasado antes de replegarse para prepararse para una ofensiva en el este de Ucrania.
La Fiscalía General indicó que fueron hallados seis cadáveres baleados en un sótano en la aldea de Shevchenkove, y que se sospecha que fuerzas rusas fueron las responsables.
Investigan también reportes de que fuerzas rusas dispararon contra un convoy de civiles que huían en carro de la aldea de Peremoha en el distrito Brovary, matando a cuatro personas, entre ellas un chico de 13 años. Otras cinco personas, entre ellas dos menores de edad, murieron al ser baleadas en un automóvil, según la fiscalía, que no divulgó cuándo habrían sido cometidos los crímenes.