Se están cumpliendo veinte años del suceso más nefasto y controversial de la historia de Venezuela: el fortalecimiento de la dictadura más terrible y destructora, que se mantiene sin más apoyo que de unos cuerpos armados y al amparo de los países conocidos como los del “eje del mal».
Al analizar el hecho, Wilfredo Páez, politólogo y profesor universitario, precisa que el 11 de abril de 2002 se produjeron hechos muy significativos:
- Hubo un vacío de poder cuando Hugo Chávez renunció al poder y así fue confirmado por su propio ministro de la Defensa, general Lucas Rincón Romero, a través de una cadena de radio y televisión.
- El factor político del país fue desplazado por el poder económico privado y el sindicalismo organizado, que presentó a un gobierno interino muy torpe y totalmente descontrolado, que no realizó consultas con el resto de la sociedad y dejó el control de las fuerzas armadas en los mismos jefes que eran leales a Chávez.
- Hubo una masacre de opositores que pacíficamente habían tomado las calles para protestar contra el régimen y veinte años después no se ha hecho una investigación profunda, para que los responsables sean enjuiciados y condenados por sus crímenes.
- Como una parte de los jefes militares eran leales a Chávez, una operación encabezada por el general Raúl Isaías Baduel se encargó de colocar nuevamente al que había abandonado la presidencia en Miraflores y fue así como el ex golpista del 4 de febrero de 1992 comenzó a fortalecer su régimen, que aún se mantiene sin apoyo popular.
Desde entonces hasta ahora las consecuencias han sido, principalmente, las siguientes:
- Chávez inmediatamente realizó una purga militar y separó de sus cargos a los comandantes que habían alcanzado
esas posiciones por mérito, desmoralizando las instituciones castrenses y dándoles funciones que no les correspondía, comenzando con el Plan Bolívar 2000, en el cual los militares se ocupaban de hacer negocios; y generando hechos de corrupción.
- El régimen se reorganizó, fortaleció su ideología para implantarla por encima de la Constitución, planificó los controles sobre las instituciones, estableció alianzas con Cuba, Rusia, China, Irán y Siria.
- No obstante los enormes ingresos que recibió por concepto de la venta del petróleo, el Estado contrajo inmensas deudas que tendrán que seguir pagando las nuevas generaciones.
- Destruyó la principal industria nacional, la cual gerenciaba con éxito a PDVSA, destituyó al personal que acumulaba la experiencia de más de un siglo de operaciones y descuidó por completo la producción de crudo al punto que de más de 3 millones de barriles diario hoy, a duras penas, logra menos de un tercio de ese volumen. De igual forma acabó con las industrias básicas de Guayana (Sidor, Alcasa, Venalum y otras). Dejó de atender el Servicio Eléctrico Nacional, que no sólo suministraba energía a todo el país, sino que también vendía electricidad a Colombia y Brasil, y hoy tenemos apagones todos los días en todo el territorio nacional. Igualmente dejó colapsar todos los servicios básicos.
- Acabó prácticamente con el aparato productivo de la nación, expropiando fincas y bienes, empresas de todo tipo y haciéndolas improductivas.
- Las pésimas políticas económicas han ocasionado la mayor inflación y empobrecido al país de tal forma que el 94%, según estudios de especialistas, se encuentra en condiciones de pobreza extrema.
- La crítica situación económica del país ha obligado a más de seis millones de personas, en su gran mayoría profesionales con experiencia, a irse a otros países, principalmente de Latinoamérica, con el fin de sobrevivir.
- La democracia ha sido totalmente vulnerada: El control del Consejo Nacional Electoral, que debiera ser el árbitro imparcial y respetuoso de los procesos comiciales, está bajo control del Ejecutivo Nacional, que también tiene secuestrados a todos los poderes públicos. Ningún partido está exento de ser intervenido. Y la dirigencia política está expuesta a la cárcel, a la tortura y a la muerte.
- La oposición está desarticulada, enfrentada, desorientada y errática. No ha aprendido la lección que dejó ese 11 de abril.