El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) se pronunció en contra del ataque a la estación de tren en la ciudad oriental ucraniana de Kramatorsk, que ha dejado al menos 50 muertos y un centenar de heridos en uno de los principales corredores del país.
La representante de Unicef en Ucrania, Murat Sahin, dijo «condenamos enérgicamente el ataque«, resaltando, además, que «todavía no sabemos cuántos niños han muerto y cuántos han resultado heridos en el ataque, pero tememos lo peor», afirmó a través de un comunicado.
Esta vía se habría convertido en la principal ruta de salida “para miles de familias” que venían huyendo de los ataques en la región de Donetsk.
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Ante este nuevo ataque, Unicef se ha mostrado a la disposición de ayudar, por lo que han enviado materiales sanitarios y de emergencia a Kramatorsk “para responder al rápido deterioro de las condiciones humanitarias en el este”, apuntan en el comunicado.
«Los civiles, en particular los niños, deben ser protegidos de todo daño. La matanza de niños debe parar ahora», denuncia Unicef.
Este organismo destaca que a solo un kilómetro del ataque registrado a la estación de tren se encontraban miembros del Fondo de Naciones Unidas repartiendo suministros al departamento de salud regional.
