Japón expulsó a ocho diplomáticos rusos y funcionarios comerciales, y anunció que reducirá de forma gradual las importaciones de carbón y petróleo rusos.
El primer ministro Fumio Kishida informó este viernes que Moscú debe rendir cuentas por “crímenes de guerra” en Ucrania y recalcó que el mundo atraviesa un “momento crítico” en sus intentos para que el gobierno ruso ponga fin a su invasión de Ucrania.
Agregó que Japón también prohibirá las importaciones de madera, vodka y otros bienes rusos, así como la nueva inversión japonesa en Rusia. También intensificará las sanciones contra los bancos rusos y congelará los bienes de unas 400 personas o grupos más.
La reducción de las importaciones japonesas de combustibles fósiles rusos es una decisión complicada para el país, que cuenta con pocos recursos, y podría significar un cambio en su política energética hacia fuentes más renovables y energía nuclear. Rusia representa el 11% de las importaciones de carbón de Japón.
Horas antes, el ministro de Exteriores de Japón anunció que expulsará a ocho diplomáticos y funcionarios comerciales rusos, una medida similar a las tomadas por países europeos.