En los últimos 18 meses, la producción petrolera venezolana se ha recuperado de forma lenta pero sostenida: de hecho, ha aumentado 104 % desde su punto más bajo en julio del 2020, de acuerdo con las estimaciones de Ecoanalítica, dadas a conocer por el economista Asdrúbal Oliveros, en un extenso hilo su cuenta en Twitter.
Según las estimaciones de la empresa consultora, los ingresos petroleros de Venezuela pasarán de $5.714 millones en 2020 a $16.200 millones en 2022: un incremento del 183 %. Es decir, que en promedio las exportaciones cerrarán en un promedio de 830,000 barriles por día.
Advierte sin embargo, que este incremento de los ingresos de PDVSA está sucediendo en un ambiente de mayor opacidad: en gran parte porque los proyectos mixtos de PDVSA con empresas extranjeras, que llegaron a aportar 70 % de los ingresos durante la caída de la producción, se han desvanecido.
Asegura que estos cambios en la producción petrolera venezolana se remontan al inicio de la crisis venezolana cuando el desplome global de los precios del petróleo -en un contexto nacional de corrupción y mal manejo- resultó en una caída de la producción de 27,4 % entre 2014 y agosto de 2017.
Posteriormente, las sanciones financieras del 2017 generaron otra caída de 29,1 % en dos años y medio: espantando, además, a las empresas extranjeras en Venezuela lo que resultó en que PDVSA maneje las exportaciones casi de forma exclusiva (y con mayor opacidad).
Explica que para julio de 2019 -tras años de corrupción y mal manejo que carcomieron a la industria petrolera y colapsaron el sector eléctrico, más el peso de nuevas sanciones más agudas- la producción llegó a un promedio mensual de 392.000 bpd: la cifra más baja desde 1934.
Es decir que Venezuela, un país que llegó a producir casi 4M bpd en 1970, había retornado a los niveles que tenía cuando empresas estadounidenses y británicas apenas excavaban en lo que era básicamente una finca gomecista con una población mínima y mayoritariamente analfabeta.
Sin embargo, la producción ha tenido desde entonces un repunte de 104 %: 804.000 bpd en los últimos tres meses reportados (diciembre 2021-febrero 2022). Aun así, esto es apenas la sombra de los más de 2,500M bpd que producía Venezuela en enero del 2016.