Si bien el Teatro Juares funcionó como la primera sala de cine local, no fue sino hasta 1918 que se abrió el primer cinematógrafo en Barquisimeto. Al principio se llamaba «Circo-Cine», y luego cambió el nombre a Circo-Cine Arenas, espacio a cielo abierto que más bien tenía el aspecto de una plaza de toros reducida.
En esos días las películas eran en blanco y negro y sin sonido la orquesta Mavare amenizaba las sesiones cinematográficas. A los dos años de abierto el Circo-Cine, se inaugura al frente el Cine Sequera que posteriormente cambió su nombre a Cine Bolívar, ambas mantenían una árdua rivalidad y competencia.
En el Circo-Cine Arenas se presentó el primer largometraje, pero el Cine Bolívar ganó la carrera al mostrar las primeras películas con sonido en 1930. Allí se presentaban además corridas de toros, boxeo, zarzuelas y otros espectáculos multitudinarios. También era lugar de concentración de mítines y actividades políticas.
Su época de esplendor se sitúa entre los años 40 y 50 del pasado siglo XX, tiempos en los que se proyectaban semanalmente las series de cine preferidas por la muchachada, entre ellas la famosa saga de ciencia ficción «Flash Gordon» y Rin Tin Tin, el querido héroe canino que atraía multitudes.
La entrada al cine costaba Bs. 0,25 en las gradas y Bs. 0,50 la más costosa tiempos que no volverán.