Que el exalcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos, haya reconocido como legítimo a Nicolás Maduro y dicho que Juan Guaidó no representa a nadie, evidentemente, nos hace pensar que ha experimentado una metamorfosis, pues claramente ha dejado de ser un opositor a este régimen y se ha convertido en un enorme alacrán.
Esta declaración fue hecha por el ingeniero Daniel Orellana, máximo dirigente de Voluntad Popular en Lara, quien piensa que quien ahora a nadie representa es Ceballos como ocurrió cuando apareció la triste figura de Judas.
Resulta inexplicable que una persona que fue detenida por el régimen y fue acusado de desacato por las manifestaciones del 2014 en San Cristóbal y posteriormente de otros delitos, que hizo huelga de hambre y fue apoyado por la oposición, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, el Parlamento Europeo y la propia Alta Comisionada de las Naciones para los Derechos Humanos, ahora, sin ton ni son, digan lo que dijo, no convence a nadie.
Su actitud no afecta a Voluntad Popular, ni tampoco a la oposición democrática, que siguen luchando contra este régimen porque le ha causado daños a todo el país y ha empobrecido mucho más a la población, la cual clama y se moviliza en protesta todos días porque vive una tragedia y apenas subsiste.
Por lo pronto, Voluntad Popular se encuentra en un proceso de renovación de liderazgos en todos los municipios y luego lo hará a nivel regional, para finalmente llegar al espectro nacional.
Sí Ceballos se subió al bus que maneja Maduro, los del régimen deben estar viéndolo con asombro y tiene que estar mosca porque Diosdado Cabello puede salir de los puestos de atrás y le de con el mazo de Trucutú por la cabeza, porque ellos no quieren los alacranes, sino que los aprovechan como tontos útiles.