“El emprendimiento social es un modelo de negocio típico de la economía colaborativa que posee características similares a una empresa típica del sistema capitalista, pero que busca generar un cambio en el entorno en el que se desarrolla para conseguir un bien común. Por lo tanto, la función de los emprendedores sociales es mejorar la sociedad, y esa meta, mientras el negocio sea sostenible, se encuentra por encima de sus pretensiones de rentabilidad.
Así pues, este tipo de emprendimiento puede tener como fin, por ejemplo, llevar recursos naturales básicos a zonas aisladas, promover la educación de los más necesitados, reciclar elementos que contaminan el medio ambiente… Para lograrlo el camino es bastante similar al de un emprendimiento tradicional: surge de una idea a la que se transforma y mejora hasta que se desarrolla un negocio. Dicha transición se realiza utilizando las estrategias del mercado y buscando crear valor social, respetando y protegiendo los derechos de una comunidad, cuidando el ambiente o mediante cualquier forma que contribuya al correcto desarrollo de la sociedad.” Fundación Universia
Brescia es la capital de la región de Lombardía en el norte de Italia.
Allí se encuentra la más grande central solar pública.
A la derecha, al Nor-Este de Brescia, se encuentra la planta fotovoltaica que puso juntos en el 2010 a 25 municipios del Valle Sabbia más otros 16. Durante tres meses, botaron todo lo que sobraba en los galpones que encontraron sobre todo de amianto, repulieron y construyeron la central, situación que hizo temblar las venas y el pulso. Pero es allí donde resulta uno de esos raros ejemplos virtuosos cuando se quiere hacer las cosas y con decisiones entre los diferentes municipios de diferentes corrientes políticas de forma unánime.
El primero de Septiembre del 2010 comenzaron los trabajos. Que fueron adelante sin un momento de descanso, con sol, lluvia, viento y nieve. Todos trabajando de la misma manera.
El 28 de diciembre de ese año la planta estaba lista para ser conectada a la red eléctrica. Desde ese momento suministra energía por 7,8 millones de kilovatios al año.
Definitivamente, la planta permite una recaudación anual de cerca de cinco millones de euros. De los cuales cerca de dos millones regresan a los municipios quienes desde ese momento no pagan nada por todo el alumbrado público. Un millón ochocientos es para pagar el préstamo bancario. Un millón y algo se va para pagar la administración y el seguro. Todos ahorros sobre las partidas de gastos corrientes. Finalmente estaba previsto un aumento de un millón de kilovatios al año.
Continuara….
Italo Olivo
www.iolivo.com
