Cecodap reveló su informe “Esclavizar para Delinquir”, donde detallan sus investigaciones más recientes en las comunidades La Vega, el Cementerio y la Cota 905, apuntando el método utilizado por las bandas criminales de estas regiones para el reclutamiento de niños, niñas y adolescentes.
De acuerdo a esta organización, el crimen organizado utiliza distintas estrategias para llamar la atención de los menores y hacerlos parte de sus grupos, ofreciéndoles al principio vestimenta, zapatos y comida.
Según las investigaciones de Cecodap y PANA, los niños, niñas y adolescentes terminan uniendose a estos grupos criminales por la situación en las viven, añadiendo que ya estando dentro de este grupo delictivo “trabajan como esclavos” debido a que “están sujetos a una relación de sometimiento y dominación”.
“El reclutamiento forzado no puede considerarse equivalente a un alistamiento voluntario en la megabanda, pues no se trata de un ejercicio libérrimo de la voluntad de los niños, niñas y adolescentes; por el contrario, se trata de la ‘opción que queda’, a falta de otras que puedan garantizar la plena vigencia de todos sus derechos”, resaltan en la investigación.
Asimismo, denuncian que las labores asignadas a niños, niñas y adolescentes en la megabanda constituyen un trabajo de esclavo, pues dentro de las bandas existen las relaciones de dependencia y de jerarquía.
La ONG apunta que la participación de estos jóvenes en actividades criminales pone en riesgo todos sus derechos y estos quedan amenazados, tales como la vida y la integridad personal.