“»Algún día» son palabras que llevarán tus sueños a la tumba contigo. Las estrellas nunca se van a alinear igual que los semáforos nunca se ponen verdes al mismo tiempo. Las condiciones no son nunca perfectas, simplemente hazlo y ve corrigiendo las cosas por el camino”
TIMOTHY FERRIS
Con todo lo que sucede a nuestro alrededor, la pregunta correcta no es «¿va a haber un nuevo cambio?» sino «¿cuándo vendrá un nuevo cambio?».
En momentos de gran inseguridad, la tentación puede ser esperar y observar de lejos cómo cambian las cosas y reaccionar sólo cuando las cosas ya han sucedido.
Esta actitud es muy arriesgada, es mejor entrenar un estado mental flexible que te permita reaccionar rápidamente a los cambios, modificando prioridades y planes de acción, incluso en el día a día.
¿Te sientes un emprendedor moderno?
Hoy lo físico y lo digital viajan al unísono a una velocidad asombrosa, por lo que es fundamental estar actualizado y responder con prontitud a las demandas del mercado.
Sin duda, un requisito indispensable del emprendedor moderno es utilizar las herramientas adecuadas, la estrategia más adecuada y ser súper organizado.
Además, debe hacer el análisis de las tendencias y demandas del mercado, no esporádicamente, sino que este proceso debe volverse parte de la rutina de su negocio.
Si te estas iniciando como emprendedor, los primeros pasos deberían ser:
- Organización y procedimientos
El primer punto es sin duda definir roles y responsabilidades, las tuyas y las de tus colaboradores. Es fundamental entender qué papel vas a empezar a asumir.
- El equipo
No puedes hacerlo todo tú mismo, centralizando el control de cada aspecto. Tienes que confiar en quienes trabajan contigo y definir poco a poco qué delegar ya quién, estableciendo los parámetros objetivos para evaluar cómo van las cosas. Recuerde que esto también significa tomar algún riesgo consciente y permitir que sus empleados cometan errores.
- Comunicación interna
Si ya no está solo, también debe involucrar a los colaboradores en lo que discuta con los clientes, informando de inmediato a quienes trabajarán en ello más adelante. Si no se hace esto, los colaboradores, al no tener suficiente información, corren el riesgo de perder mucho tiempo y energía para mantener el proyecto en marcha.
Definitivamente, «Si no tienes tiempo para las cosas pequeñas, no tendrás tiempo para las grandes». (Richard Branson) Días llenos de compromisos de trabajo, citas y llamadas telefónicas a cualquier hora, lista de tareas por todos lados, ¿te reconoces en esta situación? Si quieres equilibrar tu vida privada – relación laboral, tener más tiempo para dedicarte a ti mismo, a la familia u otras actividades no laborales, aprende a proteger tu tiempo, empezando por las cosas pequeñas.
Italo Olivo
www.iolivo.com