Los constantes y extensos cortes del servicio eléctrico podrían acabar con la vida de muchos pacientes crónicos, que dependen de equipos médicos que funcionan con electricidad, a fin de poder llevar a cabo diferentes tratamientos, así lo aseguró la ONG FundaRedes.
«El hecho de que el Estado venezolano no garantice servicios públicos que cubran las necesidades básicas de los ciudadanos, conlleva a una sistemática violación de DDHH con consecuencias irreparables en algunos casos», añaden en su comunicado.
«A través de FundaRedes de manera reiterativa, se han denunciado casos en los que peligra la salud de muchas personas, donde evidentemente se vulnera el derecho a la vida, salud, educación y servicios básicos, por la decadencia progresiva en el país», agrega.
Desde el Observatorio de DDHH de FundaRedes, Elías Cáceres coordinador del área, señala que «de forma reiterada en diferentes investigaciones, se han documentado violaciones a los derechos fundamentales de cada persona, pero en esta oportunidad se ha agudizado la emergencia humanitaria compleja en el país».
Añade que los venezolanos «viven a oscuras por los recurrentes cortes eléctricos que no son más que, la falta de atención y la desidia en que el Estado venezolano tiene el área de servicios, lo que evidencia una carencia de protección a la ciudadanía».
«Los cortes de energía eléctrica en el estado, vulnera entre otros, el derecho a la vida, porque si bien, para nadie es un secreto, han incrementado notoriamente los casos de pacientes crónicos que, dependen de equipos electrónicos para mantenerse vivos, muchos de ellos conectados en sus casas, y que no cuentan con posibilidades económicas para sobrellevar estas precariedades», afirmó el activista y defensor de DDHH.
La ONG pidió a las autoridades atender la situación del sistema eléctrico, especialmente en el estado Táchira.
«Hacemos el llamado para atender las necesidades más latentes que vive el tachirense, porque los denominados cortes programados (que no se cumplen) están dejando indefensos a los más vulnerables, y se está poniendo en riesgo la vida de muchas personas», concluyó.