El número global de nuevos casos de coronavirus se incrementó en un 7% esta semana, impulsado por el aumento de los contagios en el Pacífico Occidental, aunque los decesos por COVID-19 disminuyeron, informó la Organización Mundial de la Salud.
En total se registraron más de 12 millones de nuevos contagios y algo menos de 33.000 muertes, lo que supuso un descenso de la tasa de mortalidad del 23%, según el reporte de la agencia de salud de Naciones Unidas publicado el martes en la noche.
Las infecciones confirmadas habían caído de forma constante en todo el mundo desde enero, pero volvieron a incrementarse la semana pasada debido a la variante ómicron, más contagiosa que las anteriores, y a la retirada de los protocolos contra el COVID-19 en numerosos países de Europa y América del Norte, entre otros lugares.
Las autoridades sanitarias han insistido en que ómicron causa un cuadro de la enfermedad más leve que sus predecesoras y que la vacunación, incluyendo la dosis de refuerzo, parece ofrecer una protección alta.
El Pacífico Occidental seguía siendo la única región del mundo donde los casos de coronavirus van al alza, una subida del 21% en la última semana tras semanas repuntes. Según los últimos datos, el número de contagios en Europa se mantuvo estable y bajó en el resto del mundo.
La OMS advirtió que el final de las pruebas masivas de detección en muchos países supone que muchas infecciones podrían pasar inadvertidas, por lo que las nuevas cifras deberían interpretarse con cautela.
En las últimas semanas, las infecciones aumentaron en Europa, impulsadas por la subvariante BA.2 de ómicron, aún más transmisible, y por la relajación de casi todas las medidas de salud pública.
Según el jefe de la OMS para Europa, el doctor Hans Kluge, las restricciones en muchos países del continente se han levantado de forma “brutal, de muchas a muy pocas”. Además, destacó que en los últimos días los casos repuntaron de forma significativa en Gran Bretaña, Francia, Italia y Alemania.