Una alerta sobre la agudización de la crisis eléctrica en el país, con cortes en el servicio que se prolongan por hasta 12 horas y vulneran la calidad de vida y el desempeño diario de las labores de los venezolanos, hizo el diputado del legítimo Parlamento por Voluntad Popular, Gilmar Márquez.
“El cáncer que hace más daño en la sociedad venezolana, es el que se ha presentado en el sistema eléctrico nacional. Un desfile de ministros y representantes de Corpoelec en la última década, ha servido solamente para ver proyectos que no dejan una solución”, dijo el parlamentario.
Explicó, por ejemplo, que Termozulia no genera “ni un megavatio” de electricidad para los marabinos, a pesar de la inversión millonaria en dólares que se ejecutó en esa planta. “Los parques eólicos, el de Paraguaná o el de la Alta Guajira, son sinónimos de corrupción, de parte de quienes dirigieron esos proyectos para seguir generando el caos”.
Lea también: Julio Gutiérrez: Lara está dependiendo de un 97% del Sistema Eléctrico Nacional
Recordó el servicio eléctrico de calidad que gozaron los venezolanos en la llamada cuarta república. “Se logró generar un sistema de calidad que atendía a cada uno de los rincones de la patria, así como las necesidades de la industria y agroindustria venezolana”, dijo.
Además, agregó que se abastecía del recurso eléctrico a toda la nación y también a los países vecinos. “Había profesionales de primer nivel. Muchos, lamentablemente, no están acá producto de los bajos sueldos”.
“Esto permitió en aquel momento tener una empresa eléctrica de mejores proporciones y de mayor competencia que la actual. Todo se vino abajo y quienes utilizaron las banderas del desarrollo, hoy la convirtieron en una pesadilla para los hogares de Venezuela”, destacó.
El legislador Márquez señaló, que se debe luchar para recuperar el sistema democrático y así lograr inversión, respeto y meritocracia “para que podamos en un futuro tener una empresa eléctrica que genere bienestar al pueblo venezolano”, preciso el legislador.
Lea también: Comunidades del norte de Barquisimeto protestaron ante racionamientos y escasez de agua