Este año 2022, el número de migrantes venezolanos oscilará entre 7.5 a 8 millones, producto de la crisis causada por la dictadura “amorfa” originada en principio por el régimen del fallecido Hugo Chávez y profundizada por la ineptitud y corrupción de la “mafia” formada por Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, alertó el diputado Ángel Caridad por el estado Zulia de la Asamblea Nacional legítima.
Recordó que Venezuela siempre ha recibido inmigrantes de todas partes del mundo, quienes buscaron y encontraron en este noble pueblo bienestar y desarrollo. Agregó que lamentablemente hoy los venezolanos huyen, no emigran del país, a causa de la crisis económica y social existente que ha causado la narcodictadura.
Dividió este proceso de la diáspora en tres etapas: una desde el primer momento en que la democracia e instituciones respetaron el triunfo de Hugo Chávez, desde ese momento los inversionistas y empresarios empezaron a irse del país. Luego los profesionales con estabilidad socioeconómica, avizoraron una gran tragedia social. Por último, señaló que los ancianos, hombres, mujeres, jóvenes y niños salieron del país, causando un problema en la región.
“La migración venezolana es una crisis humanitaria provocada por el incremento del flujo descontrolado. El 1 de noviembre de 2019 el representante conjunto de la ONU, para los migrantes venezolanos, en la Conferencia de la Solidaridad para refugiados por Venezuela, realizada en Bruselas, Eduardo Stein, advirtió que para el año 2020 habría más de 6 millones de refugiados. Es decir que para este año 2022 estamos entre los 7.5 a 8 millones de ciudadanos venezolanos fuera de su país”, aseguró Caridad.
Agregó que la Organización de Estados Americanos y ACNUR catalogan la migración venezolana como la más grande que ha existido en la historia del hemisferio occidental, comparado con la “cruel guerra” contra Ucrania, donde hay más de 3.5 millones de ucranianos refugiados en otros países y aproximadamente 6 millones movilizándose internamente.
Precisó que millones de venezolanos están siendo humillados, explotados, maltratados y asesinados en muchos países, trato muy distinto al que le dieron los venezolanos a los inmigrantes cuando Venezuela era próspera, democrática y en plena libertad económica y social.
Advierte que los demócratas no se pueden sentir derrotados cuando se tiene la oportunidad de presionar para un diálogo, para lograr que se celebren en Venezuela elecciones confiables, libres y democráticas.
“Como miembro del partido Un Nuevo Tiempo (UNT) afirmo que con una unidad verdadera podemos repetir lo que pasó en el estado Zulia, donde los zulianos se armaron de valor y sacaron a un malandro de la gobernación. Lo mismo sucedió en Barinas y en Cojedes. Vamos pues a unirnos, a reflexionar que, en este momento, vale más Venezuela que cualquier nombre y apellido. Dios está con nosotros y sé que lo vamos a lograr”, aseguró el diputado zuliano.