Después de ganar el título de Fórmula Uno el año pasado en la última vuelta de la última carrera, la defensa del título de Max Verstappen comenzó con un tipo de drama diferente —sus críticos dirían karma— cuando su auto Red Bull se retiró apenas unas vueltas después. el final del Gran Premio de Bahrein que abre la temporada el domingo.
Ferrari logró un final 1-2 con Charles Leclerc ganando la carrera, casi seis segundos por delante de su compañero de equipo Carlos Sainz Jr. Lewis Hamilton, quien perdió el título de manera tan dolorosa ante Verstappen en 2021, disfrutó de mejor suerte esta vez con un inesperado tercer lugar.
Verstappen fue segundo detrás de Leclerc con un puñado de vueltas restantes en la carrera de 57 vueltas bajo los reflectores. Luego, después de que la carrera se reiniciara con un coche de seguridad, Verstappen se volvió cada vez más presa del pánico en la radio de carrera mientras luchaba con la dirección. Momentos después estaba en el garaje del equipo, pronto seguido por su compañero de equipo Sergio Pérez, cuando la carrera de Red Bull colapsó dramáticamente.
“Cuanto más rápido iba, apenas podía conducir (y) de repente tuve que retirarme, todo se apagó”, dijo Verstappen. “Parecía un problema con la bomba de combustible, no llegaba combustible al motor. Es muy doloroso para el equipo (y) tenemos que investigar todo”.
La carrera terminó bajo una bandera amarilla cuando Leclerc enloqueció de alegría al garaje rojo de Ferrari.
Esta vez, Leclerc lideraba cómodamente desde Verstappen cuando la parte trasera del auto AlphaTauri de Pierre Gasly se incendió mientras lo estacionaba al costado de la pista. Se apagó rápidamente y el francés salió ileso.
Desde el reinicio del coche de seguridad, Leclerc se escapó, pero Verstappen comenzó a quejarse.
“¿Qué está pasando con la batería?” preguntó.
Su equipo le dijo que estaba bien, a lo que Verstappen respondió: «No, no lo está».
Con los Red Bulls fuera, George Russell subió al cuarto lugar para darle a Mercedes otra bonificación.
Pero Mercedes sabe que el auto fue lento hasta la desgracia de Gasly: Hamilton estaba más de 30 segundos detrás de Leclerc en una etapa y terminó casi 10 segundos atrás, por lo que no se dejará llevar.
“Estamos agradecidos por estos puntos”, dijo Hamilton. “No va a ser un cambio rápido”.
Quizá fue una forma apropiadamente irónica de comenzar la temporada.
Verstappen ganó el título de F1 luego de un reinicio bajo un auto de seguridad, justo cuando Hamilton estaba navegando hacia lo que habría sido un octavo título récord.
El controvertido reinicio le costó el puesto al director de la carrera, Michael Masi , dio lugar a un análisis interminable y llevó al organismo rector de la FIA desde el 12 de diciembre hasta la víspera de esta carrera a concluir un «error humano» por parte de Masi.
Red Bull celebró esa noche de diciembre en Abu Dhabi, luego Mercedes perdió ambas apelaciones y Red Bull comenzó en forma dinámica cuando Verstappen lideró las pruebas de pretemporada. Se alineó segundo detrás de Leclerc para la carrera del domingo con Pérez saliendo desde el cuarto lugar y el equipo esperaba una buena cantidad de puntos.
“El mayor problema es que obtuvimos cero puntos con un auto competitivo”, dijo Verstappen.
Dulce venganza para Mercedes, tal vez como el director del equipo, Toto Wolff, sonrió desde un lado y probablemente no solo por el podio inesperado de Hamilton.
Pero también alegría desenfrenada para Ferrari.
“Así es exactamente como deberíamos empezar la temporada”, gritó Leclerc por radio. «Madre mía.»
Fue la primera victoria del equipo y su primer 1-2 desde que el expiloto Sebastian Vettel ganó el GP de Singapur por delante de Leclerc en 2019, y el primero de Leclerc desde que ganó el GP de Italia en Monza dos semanas antes.
Uno elegante, también.
«Pola posición, victoria, vuelta rápida, 1-2 con Carlos, no podíamos haber esperado algo mejor», dijo Leclerc, quien aseguró la décima posición de privilegio de su carrera el sábado.
Mientras Leclerc celebra la tercera victoria de su carrera, los fanáticos de Tifosi de la Scuderia tienen algo de qué alardear, mientras que su antiguo rival de karting, Verstappen, estará furioso por su mala suerte.
Hamilton sabe un poco sobre cómo se siente eso.
Lo mismo ocurre con Kevin Magnussen, quien fue despedido por Haas a fines de 2020 cuando se llevó a cabo una reestructuración con un patrocinador ruso y un piloto ruso. Pero cuando Nikita Mazepin fue despedido, Haas volvió a contratar a Magnussen y el decidido danés llevó el auto al quinto lugar.
Haas no anotó puntos el año pasado.
El dramático final no debería quitarle nada a la excelente conducción de Leclerc en las vueltas 17-19.
Verstappen lo superó tres veces con su conducción agresiva característica, dos de ellas al zambullirse dentro de Leclerc en la curva 1, solo para que el piloto de Mónaco agregara acero a su seda y lo pasara rápidamente para recuperar el liderazgo.
«Estaba tratando de ser lo más inteligente posible, frené temprano en la curva uno y funcionó dos veces», dijo Leclerc. «Fue agradable, al límite, una carrera dura».
Los pilotos de 24 años eran rivales acérrimos en sus días de karting. Mientras el ascenso de Verstappen continuaba, una terrible campaña de 2020 dejó a los fanáticos de Tifosi de Ferrari llorando y al equipo hecho jirones. El año pasado fue estable con un puñado de podios pero sin victorias.
El último título de F1 de Ferrari fue el de Kimi Raikkonen en 2007.
Las esperanzas del equipo ahora aumentarán de que este Ferrari sea lo suficientemente rápido para competir, especialmente con Red Bull acumulando tantos puntos iniciales.
“Ferrari está de regreso con un 1-2, donde debería estar el equipo”, dijo Sainz Jr. “El trabajo duro está dando sus frutos y estamos ahí”.
Sainz Jr. se unió a Ferrari desde McLaren, que tuvo cinco podios el año pasado, incluida una victoria para Daniel Ricciardo.
Pero mientras Sainz Jr. celebraba en el podio, Ricciardo fue un humilde 14 y Lando Norris fue 15 con ambos pilotos de McLaren uniéndose a Red Bull en el club de cero puntos.
