El papa Francisco condenó el domingo la “repugnante guerra” contra Ucrania como “una barbaridad cruel y sacrílega”.
En uno de sus mensajes más firmes hasta ahora desde la invasión rusa del 24 de febrero, Francisco dijo el domingo a miles de personas en la Plaza de San Pedro que cada día trae más atrocidades en una “masacre sin sentido”.
“No hay justificación para esto”, dijo Francisco en una aparente referencia a Rusia, que ha intentado justificar la invasión como vital para su propia defensa. Pero Francisco volvió a evitar señalar a Rusia como el agresor. De forma tradicional, los papas han condenado las guerras y su devastador coste sobre los civiles sin mencionar por su nombre a las naciones implicadas.
Francisco también pidió a “todos los actores en la comunidad internacional” que trabajen para poner fin a la guerra. “De nuevo esta semana, misiles, bombas cayeron sobre ancianos, niños y madres embarazadas”, dijo el papa. Sus pensamientos, señaló, estaban con los millones de personas que huyen. “Y siento un gran dolor por los que ni siquiera tienen la oportunidad de escapar”, añadió.
“Por encima de todo, la vida indefensa debe ser respetada y protegida, no eliminada”, afirmó. Esa prioridad “va antes que cualquier estrategia”, dijo Francisco, antes de liderar a la gente en la plaza en un momento de oración silenciosa.