Con profunda y gran preocupación ante la gravísima problemática que estamos sufriendo los larenses, en lo que, al suministro de agua para consumo humano se refiere, ante mis constantes advertencias sobre la catástrofe que se nos avizora, ocasionada por la depredación que, por más de veintitrés años viene ocurriendo en el sistema montañoso del estado Lara, especialmente en, el Alfa y Omega de la Cordillera de los Andes, El Parque Nacional Terepaima, en la Sierra de Portuguesa, En el Parque Nacional Dinira, donde se encuentran las nacientes de ríos que afectan a tres Grandes Cuencas Hidrográficas: La Orinoquia, la Cuenca del Mar Caribe y la Cuenca del Lago de Maracaibo; ecocidios que amenazan con el aprovisionamiento, presente y futuro, de agua dulce a la población y de lo que considero la negligencia de algunas personas, sobretodo, de quienes han aceptado la autoridad (Y la han ejercido abusando de ella, flagrantemente), pero no han cumplido con la responsabilidad que esa autoridad conlleva indivisiblemente, porque se trata de un Derecho Humano irrenunciable, me permito transcribir el texto de un trabajo que realicé y presenté, el 25 de junio de 2008. Casi catorce años de inercia, después de denunciar el desastre ecológico jamás visto nuestro estado. Cito:
En un tríptico publicado por nuestra Magna casa de estudios: «La Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado,” leí estas palabras atribuidas al Alma más grande del pueblo hindú, Mahatma Gandhi.
“Señor, ayudadme a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para
ganarme el aplauso de los débiles.”
Realmente es alarmante lo que está sucediendo, a nivel mundial, con el problema ambiental, los movimientos ecológicos globalizados han detonado las alarmas, y las cifras en todo tipo de depredación, parecen irreales, pero en la mayoría de los casos no reflejan nada más que una verdad que se considera implacable e irreversible, en un porcentaje muy cercano a la totalidad …
“El daño que se está ocasionando a la naturaleza es directamente proporcional a las consecuencias que pagaremos... inefablemente.”
Prácticamente ha comienzo del siglo XXI, era en la cual se vaticina que las próxima guerras serán por la posesión y/o el dominio de las áreas proveedoras del agua dulce. utilizada en la producci6n de alimentos, y para el consumo de los seres vivos, basta con hacer un análisis pragmático en sitios específicos del planeta para darnos cuenta de hechos que están determinando la realidad de la situación como, por ejemplo:
La pretensión dcl imperio chino de poseer el territorio del Tíbet. No parece ser coincidencia que, en territorio tibetano se encuentran las nacientes de los más importantes ríos que suministran el agua dulce a Pakistán, a la India, a Vietnam y a la propia China. Así mismo se podría definir que el origen de las luchas entre Israel y Palestina son consecuencia de la necesidad de tener un suministro seguro del vital líquido, en lugar de ser conflictos teñidos de ideologías.
El Mar de Galilea es la principal reserva de Israel, y en el conflicto del año 1968, fueron cambiados los cursos de importantes ríos…
Casi todas las fronteras están demarcadas por ríos, y es muy extraño que una ciudad cualquiera, no se haya fundado en las márgenes de las corrientes de agua dulce.
Se dice que en Vietnam ya existe una mafia del agua.
Y esto, apenas son algunos ejemplos…
Opiniones europeas, muy respetadas, han cuantificado que debe garantizarse. El suministro a todo ser humano, de no menos de, 20 litros al día, como derecho al agua. Se estima que las personas que habitamos en los centros poblados consumimos trescientos litros de agua, promedio, al día.
El año 2008, fue establecido por las Naciones Unidas como:
“El año del Saneamiento del Agua” «
Se calcula que, invertir un millón de dólares, en saneamiento del agua, equivale a ahorrar aproximadamente, 22 millones de dólares, en gastos por la salud, en el combate contra enfermedades, etc., como consecuencia de no hacerlo.
Se ha deducido que, con una inversión de diez mil millones de dólares ($ I 0.000.000.000) la mitad de la población mundial tendría acceso al agua requerida.
Es común ver documentales que tratan del deshielo de los glaciares en los Polos. Como consecuencia directa del recalentamiento global, del efecto invernadero ocasionados por los gases emitidos por el consumo de combustibles fósiles.
Pero, como dice el viejo adagio popular…
“Tratamos de escurrir el bulto”
Continuará…
Maximiliano Pérez Apóstol
