En 1941 Venezuela es un país que clamaba y experimentaba cambios en todos los órdenes tras el deceso del dictador Juan Vicente Gómez en 1935. Era la lucha entre el atraso, el progreso y lo nuevo. El país se abría a la cultura y arte de otras latitudes de la modernidad y en lo político la democracia liberal. La presidencia de la república la ejerce el general Isaías Medina Angarita, un militar respetuoso de los derechos humanos.
Luego de 27 años de oscurantismo las libertades de expresión, información y prensa son disfrutadas plenamente por los venezolanos. Por lo que se incrementa el número de periódicos. En Lara la cifra sobrepasa los doscientos, al decir del periodista Esteban Rivas Marchena. Mientras que a nivel nacional aparecen El Nacional y Ultimas Noticias.
En el exilio y las cárceles del gomecismo los escritores Francisco “Kotepa” Delgado y Carlos Irazábal habían soñado con publicar un periódico humorístico. El duaqueño Francisco Delgado es el primero en acariciar la idea de aquel medio de comunicación impreso. Delgado es un periodista de la vieja guardia nativo de Duaca, estado Lara que primero prueba suerte con el diario Últimas Noticias. Mientras que Carlos Irazábal venía de la disciplina social de la historia con 2 estupendos libros en los cuales utiliza el materialismo histórico y dialecto del marxismo para escribirlos. Se trata de dos firmes militantes comunistas influidos por la Revolución Soviética de 1917.
La etapa de transición a la democracia había creado las condiciones para concretarlo. Ambos son la columna vertebral del proyecto comunicacional que fructifica el 3 de marzo de 1941 cuando ejerce la Presidencia de la república el general Isaías Medina Angarita catalogado erróneamente como un derechista reaccionario enemigo de la libertad de expresión. Pero ocurre que en los hecho es todo lo contrario. Medina Angarita demuestra ser un demócrata a carta cabal que respeta la libertad de expresión sin tener además durante su gestión un solo preso político.
Técnicamente es editado en formato tabloide a ocho páginas y ocho puntos de rápida y fácil manejo del lector. Así concentraban los contenidos en el reducido formato. Ello más una diagramación y díseño impactantes y atractivos al ojo humano.
Desde el punto de vista conceptual y estilístico se propusieron desarrollar una redacción breve y, sencilla y directo altamente periodística para captar la atención del lector. Nada de textos largos. Abundan las caricaturas que explican algunas veces los textos y otras los complementan.
Se ha dicho que un periódico suele ser un espejo de la sociedad donde se desarrolla. El proyector del espíritu de una época y los estilos de vida. El Morrocoy Azul lo cumple a cabalidad. Su publicidad refleja la prospera situación económica del país con una moneda solida por su favorable revaluación. El ejemplar costaba apenas una locha de las 8 del bolívar. La publicidad estaba a cargo de la agencia ARS de Carlos Eduardo Farías. En los primeros 19 números apreciamos que los avisos oscilaban entre 20, 30 y 40. Entre sus anunciantes se cuenta la empresa de Eugenio Mendoza. Una cantidad considerable indicativo de su aceptación.
En su concreción cuatro hombres son los nervios motores del proyecto: el duaqueño José “Kotepa” Delgado, Víctor Simone de Lima, Miguel Otero Silva y Carlos Irazábal. Pero es Otero Silva quien le dará el perfil definitivo al mismo, entre esto su nombre. En su equipo de trabajo intelectual laboran por lo menos 20 escritores y 10 caricaturistas. Circulaba semanalmente los sábados bajo el lema de “Semanario surrealista de intereses generales”. Su fecha inaugural es el 3 de marzo de 1941.
Este es un medio surgido en el postgomecismo en momentos de apertura a la democracia, la modernidad y contemporaneidad con profundos cambios en lo político, económico y cultural. Así discurre como testigo excepcional de esa etapa de la historia del durante los años de la transición, el golpe del 18 de octubre contra medina Angarita, el trienio adeco, el golpe contra Rómulo Gallegos y la dictadura del perezjimenato.
El momento y marco de su aparición es el de un mundo sumido en el enfrentamiento entre el fascismo y el comunismo. Tres de sus promotores Otero Silva, Irazábal y Delgado suscriben la doctrina marxista perseguida desde los tiempos del tirano Juan Vicente Gómez. Al tiempo que simpatizaban con la Revolución Soviética en marcha. La ideología marxista estaba además proscrita en la Constitución vigente. Por lo que viene a ser un desafío al gobierno de Isaías Medina Angarita. Esas adversas condiciones no eran las más propicias para un medio de sus características. Con todo, salen avantes en el intento.
Mientras que el escenario comunicacional de esa época lo copaban el periódico, radio y cine, pero la competencia cerrada era entre los 2 primeros. La gente gustaba de los periódicos con una tradición de más de 4 siglos. La calidad del Morrocoy Azul se impone de inmediato pese a su orientación ideológica.
El mismo tiene características de verdadero fenómeno comunicacional en aquella Venezuela en transición de lo rural a lo urbano. El periódico resulto un éxito total por la amplia aceptación de los lectores y el tiraje. Así en los primeros dos meses pasa de 4 mil números a los 40 mil. Sus ediciones se agotaban de inmediato una vez salía a la calle voceado por pregoneros o en los kioscos.
El humorismo es clasificado como un formato en el periodismo impreso y audiovisual dirigido a entretener. Pero a la vez se le considera algo muy serio en su tratamiento y práctica. En ese marco El Morrocoy Azul vino a ser una manera seria de echarle bromas al poder imperante.
Meterse y criticar un gobierno como el del general Isaías Medina Angrita es algo difícil. No daba pie para la polémica y la crítica. Medina Angarita fue respetuoso de la prensa y periodistas, no persiguió a nadie y no tuvo ni un solo preso político. Por lo que la manera de echarle bromas fue el de apelar hechos personales del presidente como su calva y los errores delos gobernadores.
Se trata de un periódico de larga vida aunque no con la debida coherencia y unidad editorial. Su trayectoria se puede resumir en 2 etapas: la primigenia entre 1941 y 1948 y la posterior al golpe contra Rómulo Gallegos en noviembre de 1948 cuando lo interviene la dictadura perezjimenista hasta 1958. Son 18 años de circulación.
Hace 81 años Caracas y el interior del país son impactados por un novel periódico de contenido humorístico. Un verdadero hito entonces en las confesionales comunicaciones por la manifiesta aceptación del público lector. Se correspondía con esa forma de ser del venezolano que todo lo reduce al humor. De allí su acierto. ¡En verdad, la pegaron!
Freddy Torrealba Z.