En Barquisimeto y todo el Estado Lara existe una muy fuerte condición asociativa, entre nosotros la vida social, política, económica, cultural, deportiva y vecinal se realiza a través de grupos y asociaciones, los sociólogos y antropólogos pudieran determinar la raíz de esta nuestra característica ciudadana, pero nosotros nos conformamos con exaltarla como principio básico que alimenta la fortaleza social que ello implica para alcanzar logros colectivos.
La Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado nació de una lucha ciudadana, igual que la Universidad Politécnica, solamente para colocar dos grandes ejemplos, sin agregar la represa Yacambu porque esta obra tan batallada por los larenses parece estar sepultada por la negligencia, la impericia y el abandono.
Este espíritu asociativo de los larenses tiene también maravillosos ejemplos en Cecosesola como sistema de cooperativas que suministra alimentos de forma accesible a más de 90 mil familias barquisimetanas. Si vamos a Quibor nos encontramos con muy eficientes asociaciones de productores que son ejemplo de eficiencia en aprovechamiento de suelos, clima e insumos. En Carora tenemos a los criadores de Raza Carora, un ganado bovino de leche que es único a nivel mundial por su adaptación al calor del trópico. Al igual que estos casos exitosos hay muchos a lo largo y ancho de nuestro Estado y eso tiene un denominador común, esfuerzo, unidad de objetivos, información compartida y conocimientos acumulados y aplicados con eficiencia.
Esta sinergia asociativa se puede aprovechar para todas las aéreas, ya se trate de un talento humano colectivo que sirva para crear institutos universitarios, sembrar cebollas, producir leche, producir y vender verduras baratas y perfectamente puede servir para ayuntar la inteligencia y el empeño en la tarea de buscar salidas pacificas solidarias y creativas a la grave crisis que vive Venezuela como producto de aplicar un modelo ideológico que desconoce los principios constitucionales de forma abusiva y caprichosa.
Convencidos de esta posibilidad un grupo de larenses apostamos a la esperanza de que uniendo todo este talento y experiencia podemos dar pasos significativos en el camino de recuperar la Democracia en Venezuela y así darle plena vigencia a nuestra Carta Magna, acatando lo que ella misma dispone como caminos institucionales. Por ello nace el Movimiento DECODE, dentro del cual todos sus integrantes conservan el perfil de sus grupos de pertenencia básico y el movimiento funge de caja de resonancia para que se multiplique el efecto de cada lucha en particular. Se trata simplemente de reinstitucionalizar al país y que todas las instancias de intermediación ciudadana cierren filas en torno a la Constitución, partida de nacimiento de nuestra Democracia donde se establece de manera clara el alcance y los límites del conjunto de actividades que configuran el gran tejido social del país.
En ello no estamos solos y existen organizaciones como Foro Cívico, con las cuales queremos desarrollar tareas comunes para así aligerar la carga de responsabilidades ciudadanas que nos toca soportar a todos quienes conformamos el mundo democrático en Venezuela.
Jorge Rosell y Jorge Euclides Ramírez