Cansado de ese bombardeó de malas noticias nada positivo que anime a una vida mejor, esta semana por fin creo que el espíritu santo se acordó de nuestro país y nos envió unos mensajeros que vienen aportar y no a quitarnos nuestros recursos como los pedilones y buenos para nada que todos conocemos y que viven a costillas nuestras y del sacrificio del venezolano que carece de todo mientras que los arrecostados le sobra de todo en abundancia y no se dan cuenta de que primero son los hijos de la nación ante los demás y un empeño de buscar cuanto improductivo para hermanarse; ese es un grave error o buscar ideales aislados que jamás dan pie con bola o no aciertan en nada, el peor error y lo que trae es sufrimiento para el que no tiene que ver con los errores cometidos.
Por eso vemos con buena fe la visita de la comisión presidencial que recientemente nos visitó y que no vino a pedir favores sino con toda seriedad a proponer negocios serios y sólidos, donde sean beneficiados ambos países y como gente seria y solvente que no dan puntadas sin dedal y los riesgos son menos por la seriedad y calidad de los negociantes, todo esto es positivo y cuando se trata del bienestar y un beneficio para todos bienvenidos sean; ¨un estomago vacío no deja funcionar el cerebro¨ más familias complejas carentes de todo ¿cómo será su sufrimiento de un niño inocente pidiendo alimentos, como se mide el sufrimientos de sus padres?, entonces Bienvenidas las buenas negociaciones y que apunten todos asertivamente a mejorar las cosas y una barriga llena y que todos estos negocios se conviertan en abundancias colectivas y no en parcelas como lo que hemos vistos.
Gracias a Dios en nuestra nación están soplando vientos a favor, que nos quiten pronto la careta de forma rollos, de taimados, de tramposos, de enemistades, viendo enemigos por todas partes o fabricándoles para endosarle nuestros pecados y errores; confiemos en que nuestra nación sigue teniendo una gran validez y que no todo está perdido y que pronto conseguiremos el rumbo correcto y volveremos hacer el país apetecible, admirado donde todo el mundo quería vivir, trabajar y crear su familia, así que estemos atentos y preparados para darle la bienvenida a todas las delegaciones que vengan a proponer negocios y compartir los buenos beneficios que traen los que saben negociar, así como un ruego a que se le ponga un freno o tapa boca a todos los aguafiestas, pavosos, buenos para nada que solo saben decir bolserías que en nada ayudan a los que todos estamos esperando y que con buena voluntad lo lograremos.
Todos los que nos interesa o es de interés en general es ver un país próspero, una ganadería en abundancia, unos ganaderos prosperos que se sientan respetados y admirados al ver los frutos de sus esfuerzos y la paz en ver sus predios en plena producción, igual a los agricultores con el deseo de producir sin esa persecución de las plagas que los atropella y una industria prospera que genere divisas y cumplan sus obligaciones del día, un comercio sólido, unidos por la ética y la decencia, donde reine la paz y armonía y no la envidia y el atropello ya puesto en práctica y no funciono, que el espíritu santo nos envié del cielo un rayo de su luz y bendiga todos estos deseos.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.
José Gerardo Mendoza Durán