Aunque Nicolás Maduro ha anunciado que cada cuatro meses serán aplicadas dosis de refuerzos a las personas vacunadas contra la pandemia china COVID-19, todavía no se ha recibido la información oficial en las dependencias de los epidemiólogos.
Sin embargo, el gremio médico considera conveniente esta medida, ya que la enfermedad no ha podido ser combatida eficazmente.
Los reportes que tenemos hasta ahora, y tenemos que decirlo con mucha responsabilidad y honestidad, se ha iniciado un plan de inmunización bastante amplio en el país, sobre todo con la vacuna china Sinopharm, de la cual se han aplicado la primera y segunda dosis. Y como ha dicho el señor Maduro, vamos a un refuerzo, que sería cada cuatro meses.
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Lo importante es que la gente entienda que se puede vacunar y tener refuerzos contra la COVID-19, pero ésta no lo exonera de adquirir la enfermedad.
Sucede, eso sí, que los eventos clínicos o las consecuencias de una persona vacunada son de menos afectación a otra persona que no se haya vacunado. Puede tener COVID-19 de manera leve, moderada, y no llegar a lo grave.
Se observa que el interés del gobierno es que haya inmunidad de rebaño o inmunidad comunitaria que eviten la muerte por esta terrible enfermedad.
Este esquema de refuerzo cada cuatro meses debe basarse en que los llamados hechos por el gobierno no han llegado a los ciudadanos y las recomendaciones universales del uso del tapabocas, el lavado de manos con abundante agua y jabón, así como el distanciamiento físico y social, no se hacen como al inicio de la aparición de la pandemia.
Y es por eso que ante una población que no conserva los protocolos preventivos para evitar la enfermedad, el gobierno ha recurrido a un refuerzo sucesivo cada cuatro meses.
Nosotros, dijo el doctor Rivas en referencia al gremio médico, veo con preocupación cómo se han realizado concentraciones como sucedió en los carnavales de este año.
Esas actividades, fomentadas entre otros por los gobernadores de Carabobo y Lara, han sido negativas en la campaña que se libra contra la pandemia.
Son contrarias a las concentraciones necesarias que se dan en los mercados populares, a donde acuden los consumidores para adquirir sus alimentos en esta Venezuela de salarios pírricos.
Lara, hace dos semanas, pasó al primer lugar con el número de casos de COVID-19 a causa de que lo que hacen las autoridades nacionales con la mano se desbaratan con los pies, promoviendo concentraciones innecesarias debido a la crítica situación del país.