“Un sólo bien puede haber en el mal… ¡La vergüenza de haberlo hecho!”
Lucio Anneo Séneca – Séneca hijo.
Lucio Anneo Séneca (4 a. C. – 65 d. C.), llamado Séneca el Joven para distinguirlo de su padre, fue un filósofo, político, orador y escritor romano conocido por sus obras de carácter moralista.
Estamos viviendo grandes turbulencias que sólo las podemos soportar con el espíritu democrático heredado de nuestros ancestros, amalgamado por principios y valores aprendidos en lo profundo del hogar.
Las oprobiosas manipulaciones al “Estamento Legal Internacional” y a los más elementales compendios libertarios no pueden más que describirse como aberraciones políticas características de los desmanes provenientes de gobiernos terroristas, autoritarios, totalitarios, fascistas y de cualquier epíteto que conlleve a compararlos con los Nazis que ocasionaron el más atroz holocausto, hasta ahora, conocido.
Las tiranías contemporáneas han tenido como denominador común la maniobra arteramente planificada de manera táctica; cobardemente premeditada, utilizando al populismo diabólico para ideologizar a los pobres a través de sus necesidades, de las dádivas que no llegan a ser limosnas, mientras líderes mesiánicos, sus familiares, allegados y adulantes, llenan hasta sus urnas con el usufructo delictivo de las arcas del erario público; asalto despiadado a los bienes de las naciones para engrosar inauditables capitales mientras se auto califican demócratas, revolucionarios que aman a los más desposeídos.
El “Estamento Legal Internacional”, debe actualizarse ante la estructuración de gobiernos que adaptan constituciones, leyes y reglamentos en pos de sus apetencias y, en flagrancia comprobada violan las leyes que ellos mismos han creado.
Es inaceptable que se siga limitando la libertad de expresión y cercenando la libertad de información; es inaceptable que, en el país que posee las reservas petrolíferas más grandes del mundo y, por tanto, se convierte en uno de los países más ricos del globo terráqueo, existan niños y ciudadanos de todas las edades, que mueran por la desnutrición ocasionada por sus bajos ingresos o la falta de empleo; por no poder lograr un salario digno con el cual cubrir sus necesidades básicas, por el alto costo o desabastecimiento de medicamentos, mientras se dilapidan, cientos de millones de dólares, en shows para representantes de países calificados como forajidos y que, las tumbas de nuestros ancestros y seres queridos sean profanadas y saqueadas, presuntamente, por santeros; miembros de sectas religiosas jamás vistas en el país.
Es necesario ejercer los derechos consagrados en nuestra Carta Magna, en las leyes y reglamentos de la república… Es el momento del ejercicio del derecho que se convierte en el camino de la paz que tanto deseamos…
Es el momento de la democracia y de la Libertad…
Decía Sir Winston Churchill.
“La política es más peligrosa que la guerra, porque en la guerra sólo se muere una vez.”
Venezuela toda, convulsionada en sus cimientos, observa como cada día se destruye más, y más, a la otrora denominada “Tierra de Gracia.”
La verdad siempre se impone…
Llevamos 23 años oyendo la, supuesta, culpa del Imperio Yanqui en el desabastecimiento de alimentos; de medicamentos e insumos médicos; de la Iguana terrorista que provocó el colapso eléctrico; del caos financiero que ocasiona el magnate bodeguero, dueño de la pulpería de la esquina y que es dirigido por la norteamericana Agencia Central de Inteligencia, C.I.A.; del desastre en el sector salud y en las infraestructuras escolares; de la inflación generada por los empresarios lacayos del imperio que distribuyen sus productos a mayoristas y crearon una nueva manera de especulación bursátil que han denominado “El Bachaqueo.”
Los lacayos del imperio, oligarcas infames, son culpables de la delincuencia que estableció una “Guerra Civil”; entre hampones con armas de última generación y los ciudadanos armados tan sólo con la esperanza de llegar con vida a sus hogares después de una jornada de trabajo, y que, en el trayecto a recorrer, son despojados de sus autos destartalados a los que, en muchas oportunidades, no le consiguen baterías, cauchos o repuestos.
El imperio Yanqui es culpable de que hubo venezolanos exitosos a quienes les han sido expropiados, confiscados, expoliados, saqueado y/o invadidos sus bienes porque… “Cometieron el grave delito de haber vencido todos los obstáculos que se les presentaron hasta lograr el triunfo económico.”
¿A quién se puede responsabilizar de la escasez de gas doméstico y, de combustibles?
Ante la situación actual del país, debemos preguntarnos:
¿Cuál es nuestro futuro ante el escenario mundial provocado por Rusia?
“Piedad para el culpable es traición al inocente”
Ayn Rand.
Maximiliano Pérez Apóstol