Tanto el régimen chavista-madurista como la oposición han venido esgrimiendo la corrupción como el arma más poderosa para alcanzar el poder, atacarse mutuamente y obtener fácilmente dinero; pero hasta ahora no hemos visto a ningún ministro, general o presidente de PDVSA o de cualquier empresa del Estado siendo trasladado, esposado, a un tribunal, enjuiciado y encarcelado por robar los dineros de la nación.
La declaración fue hecha a Elimpulso.com por Ismael León, dirigente de Alianza del Lápiz y diputado de la Asamblea Nacional del 2015, quien es miembro de la Comisión de Contraloría y denuncia que todavía esta no ha investigado a profundidad los señalamientos hechos a funcionarios de oposición de Citgo y Monómeros de Colombia, que son los casos más resaltantes.
–¿Por qué usted mete en un mismo saco al régimen y a la oposición?
Porque es que todos, tanto los del régimen como los que le adversan en el G-4, se hacen continuamente acusaciones que terminan como las del golpe tocuyano, parodiando el estribillo de que uno es corrupto y el otro también, lo que termina en nada, pues un hecho de corrupción tapa al nuevo que se va presentando y así, sucesivamente, en el correr del tiempo.
Yo soy de la oposición, declaró, sin embargo rechazo la complicidad, solidaria por la política, con los opositores que incurren en delitos de corrupción, por cuanto lo que debemos hacer es adecentar la política, hacerla transparente y que los ciudadanos la asuman, ya que todos tenemos derechos y también deberes.
El engaño del 4-F
Cuando el 4 de febrero se produjo la primera de las dos intentonas de golpes de estado contra Carlos Andrés Pérez en el 1992, la razón principal que expresaron los militares, encabezados por Hugo Chávez, fue que ellos se habían alzado porque estaban contra la corrupción y la utilización de los militares armadas en tareas indignas.
Pero, una vez que llegó Chávez al poder lo primero que hizo, el 27 de febrero de 1999, fue crear la primera de sus misiones: el Plan Bolívar 2000 y al frente de éste al voluminoso general Manuel Rosendo, quien por cierto había estado antes en el comando del Ejército en Barquisimeto. De esta forma Chávez puso a los militares a vender pollos, tomates, cebollas y todo tipo de productos, así como posteriormente hacer obras públicas y en fin, meterlos en todos los negocios, además de haberlos incorporado a la política y hacerlos ministros al mayor, gobernadores, presidentes de empresas e institutos y, en fin, convertir su régimen en más militares que civiles.
Y cuando fue sustituido por Maduro, éste siguió el mal ejemplo y los negocios continuaron en manos de militares, a los cuales les puso hasta una televisora, y además fueron extendidos a civiles, nacionales y extranjeros, lo que quedó demostrado con la detención del empresario colombiano Alex Saab, quien será juzgado en los Estados Unidos precisamente por un grave caso de corrupción, en el cual está incluido el famoso programa de los Clap, el cual aunque está dirigido a las familias pobres, éstas se quejan de que los productos son de mala calidad. Las caraotas son tan duras como la piedra, el arroz que reciben es para las aves de corral y el aceite es pésimo, para citar algunas de las quejas.
Desde el exterior está muy cómodamente viviendo Rafael Ramírez, expresidente de PDVSA y exministro de Petróleo, queriéndose lavar la cara y denunciando que se perdieron 700 mil millones de dólares de la empresa petrolera cuando él tiene responsabilidades que trata de endosarlas a otros. Ese fue el tipo que dijo que PDVSA era roja rojita, y Chávez le aplaudió su frase
Como creativo publicitario
La corrupción ha tenido una gran cantidad de casos con la importación de alimentos, como el de los conteiner de granos, carnes, leche y productos enlatados que se perdieron en el 2010. Se tuvo conocimiento de que se habían importado artículos ya vencidos y los primeros hallazgos reportaron 70 mil toneladas de alimentos traídos por la Productora y Distribuidora Nacional de Alimentos (PDEVAL).
Ni ese escándalo, ni las cajas de los Clap traídos por Alex Saab, ni lo de la empresa petrolera, ni lo del plan nacional de energía eólica, ni las plantas eléctricas que trajo el legendario comandante Ramiro Valdés Menéndez, de Cuba, en el 2010, ni nada de los hechos de corrupción que se han sucedido, han sido investigados. No es errado decir que los embustes, engaños y falsos programas de atención a los pobres, que fueron utilizados ese 4 de febrero, dieron resultados a los que pregonan el socialismo del siglo I, porque les ha permitido mantenerse en el poder por más de veinte años. No se equivocan quienes dicen que los corruptos de la cuarta república son niños pequeños comparados con los del régimen chavista madurista. Y es que se registra a todos los niveles de la administración pública.
Indigna la actuación del G-4
¿Cómo se siente cuando en la Comisión de Contraloría llega un caso de corrupción para ser investigado y en el cual aparece un dirigente opositor?
Indignado. He venido insistiendo en el asunto de presuntos hechos de corrupción denunciados cuando Freddy Superlano era presidente de la Comisión de Contraloría y se nombró una comisión encabezada por el diputado Edgar Zambrano, para que hiciera el informe; pero, éste no fue presentado. Y se habla de que cuando se investiga hechos en los que aparecen opositores, no se formulan las denuncias para que los tribunales actúen, sino que se juega a la pelota. Y esto ocurre con el G-4. Ahí está el caso de Monómeros de Colombia, que llegó a la Comisión y después se le quitó porque del mismo se ocuparía otra comisión especial. Estoy pidiendo que lo regresen para que no queden sin averiguación las denuncias. Porque si la palabra tiene que ser respetada, como se ha dicho, entonces, comencemos a respetarla ya. Así la gente se dará cuenta que no somos iguales a los del régimen, que se tapan los delitos y un escándalo oculta a otro, formándose una cadena de corrupción sin establecer responsabilidades.
Pienso que tenemos la obligación de ir adecentando la política, dando ejemplo de honestidad y en tal sentido denunciando a los corruptos, sean quienes sean, porque será la forma de que la gente pueda creer en nosotros.
En este sentido, el militante y el dirigente que incurra en un delito, el propio partido debe denunciarlo y hacer que sea castigado por los tribunales, tras precisar su responsabilidad.
Los irresponsables del régimen
¿Cómo ve el anuncio del régimen de que aplicará mano dura contra la corrupción?
Ojalá sea verdad. Pero aquí hay casos muy graves que no se pueden olvidar. Al parecer se ha olvidado el escandaloso asunto de la constructora brasileña Odebrecht, que tenía una gran cantidad de obras para ejecutar y las dejó inconclusas, además de haber incurrido en el delito de sobornos a funcionarios de alto nivel del régimen y a gobernantes de oposición. Sus nombres son ampliamente conocidos porque el propio representante de la empresa en Venezuela, cuando le tocó responder a las acusaciones en el tribunal de la causa, reveló las identidades de cada uno de los que recibieron los sobornos y si algunos de la oposición hacían señalamientos hacia los del régimen, éstos también podían responderles de la misma forma, como si estuvieran cantando el golpe tocuyano. ¿Dónde están los corruptos de PDVSA, que causaron pérdidas enormemente millonarias a esa empresa? Del mismo modo, preguntó: ¿Qué pasó con los responsables del desastre de las empresas básicas? ¿Por qué no se establecieron responsabilidades en el Sistema Eléctrico Nacional? ¿Y la corrupción del Seguro Social? No hay ministro, ni generales, ni presidentes de empresa o instituto del Estado investigados.
Yo estuve preso por haber denunciado a la coronela y médico Eugenia Sader , quien antes de la emergencia sanitaria dispuso de recursos para construir cinco hospitales y ella, amparada en el poder de ser ministra de Chávez, buscó a su hijo para darle los contratos, no hizo nada y estamos viendo en ese caso parte de la crisis de la salud. Porque también en ese sector de la administración pública se han cometido delitos, ya que hoy los hospitales están muy mal, no hay médicos, ni enfermeras, ni medicamentos, ni exámenes, ni nada que pueda aliviar a los enfermos. Éstos están en condiciones de indigencia.
Denuncié a los hijos de Cilia Flores por la venta de unos inmuebles en Las Mercedes y también he formulado muchas denuncias, porque yo ingresé a la política precisamente para que ésta sea una actividad digna y la gente confíe en los políticos que son honestos.
Adecentamiento de la política
Usted hace señalamientos contra el G-4. ¿En qué partido milita?
Soy de Alianza El Lápiz y lo hago porque en esos partidos del G-4 se hacen acusaciones mutuamente. Un Nuevo Tiempo acusa a Voluntad Popular, éste a Primero Justicia y este otro a Acción Democrática y de ese modo, uno contra otro, graciosamente. Juegan a la pelota. Al final, si hay un informe, no se conoce su contenido. Se utiliza para el chantaje entre ellos.
Yo sigo en la Comisión de Contraloría, porque ésta fue constituida precisamente para investigar todos los dineros de la república y el comportamiento de los funcionarios. Su labor si es bien realizada puede llevar al adecentamiento de la política, porque eso es lo que espera la gente, máxime cuando la Constitución establece que las actuaciones del poder legislativo tienen carácter de documento procesal en caso de delito.
Ya no está al frente de la Comisión de Contraloría Freddy Superlano, a quien el régimen inhabilitó después de haber sido el ganador de las elecciones a la gobernación de Barinas, que las volvió a ganar la oposición. ¿Qué espera como miembro de esa Comisión?
No es lo que espero, sino lo que haré. Voy a seguir insistiendo en la necesidad de que se hagan las investigaciones. Ahora está ahí el diputado larense Macario González.
¿Qué nos dice de Macario?
Es una persona muy honesta y como tal confío en que haga una buena labor.