Un nuevo estudio de percepción ciudadana realizado en enero de este año en doce de las principales ciudades del país, por parte del Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP), evidenció una leve mejora en la valoración que hacen los usuarios sobre el servicio eléctrico residencial.
En este sentido, se puede constatar que la valoración negativa alcanzó 47,1% de las menciones, mientras que para el estudio previo realizado en septiembre de 2021 esta cifra se ubicó en 51,4%.
Las urbes de Mérida con 67,4%, Maracaibo con 65,8% y San Cristóbal con 61,6% mostraron el mayor porcentaje de valoración negativa del servicio, mientras que, Caracas con 20,7%, Barcelona con 33,2% y Ciudad Bolívar con 36,5% presentan las menores valoraciones negativas.
Al consultar a los ciudadanos los motivos que los hacen evaluar negativamente el servicio que reciben, se evidenció que la principal razón refiere a que tienen “muchos bajones” con 58,8%, seguido de la pérdida del servicio eléctrico en horas similares, identificados por los consultados como “racionamientos” con un 13,4%, por otro lado, 10,3% afirma que el servicio es intermitente, mientras que 7,8% expresa que “daña sus aparatos eléctricos”.
Con respecto a la frecuencia de interrupciones eléctricas, para el inicio del año 29,9% de los usuarios que evalúan el servicio eléctrico de inconstante, refieren experimentar interrupciones eléctricas a diario. Por su parte, la frecuencia que mayor proporción de personas agrupa es la de 1 a 6 veces por semana, con un 42,5%, mientras que “1 a 2 veces al mes”.
Continuando con el análisis de los datos por ciudad, respecto a los usuarios que reportan interrupciones diarias del servicio eléctrico, Caracas presenta la menor proporción con apenas 7,9%, seguida de Barquisimeto con 15,5%, sin embargo, la capital Larense evidencia el grupo más amplio con interrupciones de 1 a 6 días a la semana con el 68,6%.
Por otra parte, en Mérida y San Cristóbal, las interrupciones diarias alcanzan las más altas proporciones con 59,2% en ambas localidades, mientras que en la medición previa se ubicaba en 39,0% (septiembre de 2021), es decir, un aumento de 20 puntos porcentuales.
Un caso a resaltar a nivel de ciudad es Porlamar, ya que esta urbe alcanzó en la medición de septiembre de 2021 el mayor porcentaje de usuarios que reportaron interrupciones eléctricas diarias con el 67,9%, presentando una evolución que la ubicó para enero de 2022 como la tercera con el más baja proporción con 16,4%. Lo que también se tradujo en una mejora de la percepción de calidad de casi el doble de la cifra en este periodo.
Ahora bien, sobre la duración de las interrupciones eléctricas, el 58,5% de los encuestados que indica no tener un servicio constante, señaló que la interrupción ocurre por un período entre 2 y 6 horas, un incremento de 9,5 puntos porcentuales con respecto a la medición previa, cuando se ubicó en 49,0%. La siguiente duración más común es de 1 a 2 horas con un 17,6%.
En cuanto a los efectos que puede tener el funcionamiento del servicio eléctrico en el hogar, 76,4% de los encuestados con servicio inconstante indica haber sufrido la pérdida o desperfecto de algún electrodoméstico debido a la forma en que reciben la energía. Esta respuesta tuvo una incidencia superior al 70,0% en todas las ciudades bajo estudio excepto Caracas, y fue particularmente elevada en Maracaibo (86,7%), Punto Fijo (81,8%), Porlamar (80,3%) y Barquisimeto (80,1%).