En septiembre de 1939 se inicia la Segunda Guerra Mundial, luego que la Alemania Nazi invadiera Polonia de manera violenta, noticia que fue desplegada en la primera página de El Impulso.
Venezuela no es ajena al conflicto que se inició en Europa. El Presidente Medina Angarita toma cartas en el asunto y ordena la retención de los ciudadanos alemanes de reciente ingreso, así como de los fervientes seguidores del Partido Nazi radicados en Venezuela a fin de resguardar nuestras instalaciones petroleras de posibles actos de sabotaje.
Es en este contexto que arriba al este del país un buque petrolero alemán en 1941, nave que había sido fletada por la compañía americana Standar Oil Company para operar en los campos petroleros del oriente venezolano. La tripulación es puesta en custodia, tal y como se ordenó al iniciar la guerra, pero antes de desembarcar, el telegrafista anunció por radio que habían sido detenidos, noticia que fue captada por un submarino nazi que patrullaba las costas orientales.
El comandante de la nave, Albrecht Achilles, toma nota de las coordenadas e inicia un plan para rescatar a los marinos retenidos en las costas orientales. Por señales nocturnas utilizando lámparas y linternas, el submarino logra contactar a la tripulación que estaba atenta cada noche luego de ser retenida.
Ya todo estaba dispuesto para ayudar a escapar a sus connacionales, pero la noche en la que iban a escapar fueron descubiertos y enviados luego bien lejos del mar para evitar nuevos intentos de fuga. En 1941 El Impulso anunciaba la llegada de 37 marinos alemanes a Barquisimeto, quienes fueron recluidos en el Hotel Alemán, antigua casa de Eustoquio Gómez, lugar en el cual permanecieron bajo régimen de presentación hasta terminar la guerra en 1945.