Este 10 de marzo se llevó a cabo una reunión entre los cancilleres de Ucrania y Rusia, en Turquía, la cual no logró un alto el fuego y por el contrario, expuso propuestas que ninguno de los países estaba dispuesto a asumir.
«No hubo acuerdo para el cese el fuego», dijo el Ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba a la salida de la reunión.
«He venido con un propósito humanitario para salir de la reunión con la decisión de mantener un corredor humanitario. Lamentablemente, el ministro Lavrov no estaba en condiciones de comprometerse a ello, pero mantendrá correspondencia con las autoridades respectivas”, expresó el diplomático ucraniano, quien reiteró su promesa de que Ucrania “no se rendirá”.
Sobre este mismo tema, su homólogo Serguéi Lavrov, sostuvo que las conversaciones en Bielorrusia son el único formato viable.
“La conversación de hoy ha confirmado que esta vía no tiene alternativa”, dijo al referirse a la disposición rusa de seguir con los encuentros en Bielorrusia. También aseguró que Vladímir Putin está dispuesto a reunirse con Volodímir Zelenski, pero sólo si se trata de llegar a acuerdos.
Mientras tanto, Rusia advirtió que seguirá con su ataque hasta que se cumplan todas sus demandas.
Se espera que ambos ministros se dirigirán a la prensa más tarde.
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Justifican ataque a hospital infantil en Ucrania
Sergei Lavrov justificó el ataque ruso al hospital infantil que dejó al menos tres muertos y 17 heridos: “El hospital pediátrico de Mariúpol servía de base a nacionalistas ucranianos”.
Sobre estos ataques, el presidente de España, Pedro Sánchez, acusó a Rusia de cometer posibles “crímenes de guerra” en Ucrania. “Está atacando a la sociedad civil de una manera indiscriminada, vulnerando los derechos humanos y más que probablemente cometiendo crímenes de guerra, y no pueden quedar impunes”, afirmó.
