Aunque la misión representativa del gobierno de los Estados Unidos que vino a Venezuela para conversar con el régimen de Nicolás Maduro no pretendió ser secreta, porque dos días antes de llegar a Caracas ya había sido difundida la información de que habría unas conversaciones, todavía no se sabe el contenido de la agenda tratada.
Al hablar con Elimpulso.com, sobre el particular el doctor Benigno Alarcón, especialista de la Universidad Católica Andrés Bello en materia política, comentó que ha habido mucha especulación acerca de esas conversaciones efectuadas el sábado de la semana pasada.
Hasta el momento, dijo, es difícil saber el contenido de esas conversaciones entre los enviados del gobierno estadounidense con el de Venezuela. Adivinamos que el gobierno venezolano lo que busca es la eliminación o una reducción de las sanciones, a través de un diálogo directo con los Estados Unidos porque éste es el que puede imponerlas o quitarlas.
Y precisamente las sanciones son las que le interesan y le duelen al gobierno venezolano. Porque las presiones son las que representan la presión y el riesgo para el gobierno de Venezuela.
Aunque no tenemos el contenido de lo tratado, evidentemente, el petróleo está en las negociaciones porque la Chevron ha mantenido su presencia en Venezuela, no obstante que sus operaciones hayan sido muy importantes.
Pero, ahora el tema petrolero es de interés por la crisis energética que se ha producido a raíz del conflicto Rusia-Ucrania y el gobierno estadounidense de alguna forma lo ha reconocido. Al mismo tiempo, al gobierno de Venezuela le interesa porque implica mayores ingresos.
Uno de los aspectos de esas conversaciones ha podido ser la liberación de los seis ejecutivos de Citgo, dos de los cuales ya han salido a la calle.
Dentro de las especulaciones ha salido a relucir la figura de Juan Guaidó, en el sentido de que no fue consultado, pero es de pensar que sí le notificaron del asunto.
Importante es la información del martes en la que se da cuenta que el presidente Joe Biden afirmó que su país le seguía dando respaldo a Guaidó.
De modo que las conversaciones no implican el reconocimiento a Maduro, sino que se ha abierto un nuevo canal de diálogo que junto con las negociaciones de México, que se reanudarán a fines de marzo, se desarrollarán en los próximos días.