El director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, consideró que los acercamientos entre la administración de Joe Biden y Nicolás Maduro podrían «sacar a Venezuela de la órbita de influencia de Rusia».
En una entrevista ofrecida al Circuito Éxitos de Unión Radio, Oliveros consideró que, aunque es un proceso «lento», puede abrir paso a algo necesario en el país como la «construcción de acuerdos políticos sólidos, políticos, verificables y que permitan que el país pueda insertarse plenamente en la comunidad internacional«.
Lo anterior, de acuerdo con Oliveros, permitirá «restablecer relaciones con organismos multilaterales para apoyos financieros, para reformas importantes que el país requiere después de esta profunda crisis».
«Adicionalmente, en el caso de que se den reformas, permitirá una apertura a la inversión extranjera sobre todo en áreas claves como la petrolera y energética en donde la crisis global está demostrando que hay necesidades en ese sentido«, añadió.
Sector petrolero desmantelado
Bajo la perspectiva del especialista, Venezuela necesita inversiones, señalando que el sector petrolero está «totalmente desmantelado». Además, dijo que ese sector «sufrió lo mismo que el país y este país se contrajo 80%».
«Después de haber llegado a casi 3 millones de barriles hoy estamos por debajo del millón y si llegamos al millón, lo celebramos. Eso te demuestra el colapso. Y lo segundo, buena parte de la gasolina que utilizamos no la podemos refinar nosotros mismos», agregó.
Oliveros recordó que el país, anteriormente, producía lo que necesitaba y podía exportar el excedente. «Además de que se han ido operadores relevantes, no tenemos relación con las grandes empresas contratistas del sector petrolero, o son mínimas», dijo.
En ese sentido, considera que, con respecto al desmantelamiento de sanciones petroleras, EEUU aspira «a lo mejor que venga atado a un cronograma paulatino de concesiones y acuerdos en lo político».
«Cosas que probablemente tengan que ver con reformas institucionales, del régimen electoral, a partidos, inhabilitaciones, a presos políticos y que en la medida en que se alcancen acuerdos, yo voy abriendo puertas del otro lado», sumó.
Además, dijo que se busca una especie de «sincronía entre las reformas políticas, que es lo que demanda el país para insertarse en el reconocimiento internacional, y este abanico de oportunidades en el sector petrolero».
Por otra parte, dijo que la cuota de petróleo que puede aportar Venezuela a EEUU es muy pequeña y que la puede suplir Canadá o México.
«Creo que tener un aliado cercano de Putin en América Latina es un tema de reto. Entonces, creo que la estrategia al final es tratar de sacar de la órbita de la influencia de Rusia a Venezuela, creo que es la razón fundamental de este tema», explicó.
Asimismo, consideró que si los precios petroleros se mantienen en lo que están actualmente y no aumentan los descuentos con los que Venezuela vende el crudo, «el gobierno podría recibir casi 22.000 millones de dólares de ingresos petroleros, que sería más del doble del año pasado, sin el impacto de estos acuerdos».
«Si le añades estos posibles acuerdos con EEUU y el aumento de producción en 200.000 y hay quienes hablan hasta de 400.000 barriles, imagínate lo que eso representa en flujo adicional. Si a eso le sumas lo que entra por oro, chatarra, minado de criptomonedas, este año el gobierno podría estar cerca de 26.000 millones de dólares en ingresos. Lo de cómo se administra es otro debate», agregó.
Retorno de las inversiones
También, cree que levantar las sanciones permitiría a operadores importantes, «en la medida en que se de un marco de operaciones y adecuaciones y creo que el gobierno puede estar dispuesto a ello», regresar al país y volver a colocar el crudo.
«En el marco de las sanciones, estas compañías se preguntan cómo pueden vender crudo de Venezuela, siendo el crudo venezolano sancionado, los procesos de venta son complejos, difíciles y poco transparentes y para una empresa que tiene que cumplir con estándares de buenas prácticas, eso es complejo», explicó.
Asimismo, señaló que las sanciones no ha impedido al régimen de Maduro vender petróleo, solo que lo vende a través de «mecanismos poco transparentes, con costos muy altos, descuentos muy altos y eso no es lo que buscan estas empresas a la hora de invertir».
¿Funcionarán las flexibilizaciones con el mismo gobierno?
Oliveros aclaró que el de Nicolás Maduro es un régimen que ha dado giros desde la perspectiva económica y coincide en que «se deben profundizarse en un marco institucional legal sólido».
«Probablemente, un signo legal sólido que deberá hacerse en el marco de atraer inversiones sólidas es la reforma a la Ley de Hidrocarburos. Eso tendría que ser un punto de partida para reforzar ese elemento de confianza, y luego hay toda una batería de leyes, pero en el sector energético eso sería lo medular. Aunque hay especialistas que dicen que esa apertura puede darse en el marco de la ley habitual», explicó.
¿Qué vendría para Venezuela después del conflicto Rusia-Ucrania?
Al ser consultado sobre si cambiaría la visión de EEUU sobre Venezuela si culmina la coyuntura entre Rusia y Ucrania consideró que sí y dependerá «de los signos que dé el gobierno y de si esa ruta de negociación llega a buen término o se estanca al futuro, eso ha pasado antes y no hay pecado ser escéptico en cuanto a eso».
«Pero creo que el conflicto en Rusia es un quiebre, y el mundo no va a ser igual después de esto. La influencia negativa que tiene, el impacto en el equilibrio global, lo que puede implicar para la seguridad en Europa, la relación con China. Por más que este conflicto se resuelva en lo fáctico, que pare la guerra, que ojalá ocurra, va a trastocar unos equilibrios geopolíticos de la gobernanza mundial», finalizó.
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