Amparándose en la inconstitucional Ley antibloqueo, en el cual se convierte en secreto el gasto público, la gobernación de Lara nada ha informado acerca de la forma en que será distribuido el presupuesto correspondiente al presente año.
Al exponer esta situación, el doctor Guillermo Palacios, diputado de la Asamblea Nacional del 2015, señala que uno de los problemas más graves que sufre la población larense es el de la sed, a consecuencia de las malas gestiones de Luis Reyes Reyes, Henri Falcón, Carmen Meléndez y Adolfo Pereira.
Aún no se sabe si habrá inversión para el suministro de agua en Lara, expresó. Al mandatario de la entidad federal le aprobó el Consejo Legislativo un presupuesto, que todavía se encuentra oculto, porque no se ha dado a conocer, como tiene que ser, a la colectividad.
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Hay barrios que carecen completamente del servicio y tienen que adquirir el preciado que cobran los cisternas particulares, ya que al régimen no le importan las dificultades que tienen las personas que devengan míseros salarios.
Si hubieran mostrado un poquito de interés en atender el problema del agua, no sólo habrían gestionado los recursos para el acueducto de El Tocuyo, Quíbor y Barquisimeto, sino para darle continuidad al proyecto Yacambú-Quíbor y hacer realidad el proyecto de las Dos Bocas.
Durante el mandato de Luis Reyes Reyes se cometieron los delitos más graves de corrupción en la obra Yacambú-Quíbor, entre los que sobresalió el contrato que se le otorgó a una empresa de maletín, que por esa circunstancia nada pudo hacer, pero sí se llevó los reales.
No se puede olvidar el caso de Iván Isaac Camero Mujica, quien vendió vehículos, equipos y máquinas como chatarra inservible, lo que perjudicó severamente la obra que había sido proyectada para dar agua potable y para el riego del valle de Quíbor.
Ni del desastre que ocasionó Jorge González en Hidrolara y por cuyo motivo quedó inhabilitado, junto con otros individuos, para ejercer funciones públicas.
Todavía está vivo el recuerdo lamentable del proyecto Dos Bocas, para el cual el gobierno de Portugal accedió al financiamiento por un monto de 800 millones de dólares, de los cuales la primera parte, de 400 millones, fueron agotados en menos del 10 por ciento de la obra y ésta quedó suspendida como consecuencia de la corrupción.
Si fue nefasta la gestión de Reyes Reyes, las siguientes fueron malas, porque nada se hizo por resolver el problema del agua y éste cada día se agrava mucho más porque este régimen no sólo es incapaz, insensible y violador de los Derechos Humanos, sino muy corrupto y así ha quedado demostrado en Lara como en el resto del país, concluyó sus declaraciones el doctor Palacios.
