La Fundación Iberoamericana Democracia y Derechos Humanos doctor Enrique Tejera París, que funciona en Caracas, afirma en comunicado a la opinión pública que Ucrania, contrario a lo que ha venido repitiendo el dictador Vladimir Putin, no representaba peligro alguno para la seguridad de Rusia y, por tanto, la vil invasión que se ha venido desarrollando desde el 25 de febrero, violenta expresas normas del Derecho Internacional Público, Derecho Internacional Humanitario, la Convención de Ginebra y el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.
Sustenta su aseveración indicando que Ucrania entregó su arsenal nuclear, mediante la firma del Tratado de Budapest en 1994, en acuerdo entre ese país, la Federación Rusa, el Reino Unido, Estados Unidos de América y con la posterior incorporación de China y Francia.
Así se ratificó la declaración hecha por 4750 científicos rusos ante el mundo a través del documento que reza: “Ucrania no representa una amenaza contra la seguridad de nuestro país.”
Estatutos
La Fundación consagra en sus estatutos, “la promoción y difusión de la Democracia y de los Derechos Humanos en todas sus formas, y niveles y modalidades de la educación formal y no formal, impartiendo valores esenciales para la convivencia pacífica, el desarrollo armónico, progresivo y sustentable entre los pueblos venezolano, Iberoamérica y el mundo”.
Amenaza
En el comunicado advierte la amenaza de eventos catastróficos contra la humanidad por la invasión contra Ucrania, ordenada por el dictador Vladimir Putin.
Después de sustentar la violación a los derechos ya mencionados, sostiene que el acto de agresión denunciado, es contrario a la paz internacional y una gravísima afrenta al Ius Gentium (Acceso a la Justicia).
Condena
La Fundación condena el uso de la fuerza, prescrito expresamente por norma imperativa del Derecho Internacional Público (artículo 24 de la Carta de las Naciones Unidas) y el artículo 33 de este mismo instrumento que establece el uso de mecanismos de solución pacífica de las controversias, como las vías idóneas para alcanzar acuerdo entre las naciones.
Rechazo
Acuerda en su comunicado rechazar este cruento “acto de guerra” unilateralmente accionado por Rusia contra Ucrania, que ha generado la pérdida de vidas, así como múltiples heridos, daños a la población civil y la diáspora forzada de sus habitantes hacia naciones vecinas.
Advierte que la agresión armada de una nación contra otra genera responsabilidades de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, entre otros, contemplados como delitos a la letra de la Convención de Ginebra y el Estatuto Penal de Roma.
La institución no sólo condena la actuación de Rusia sino el apoyo que le están dando regímenes satélites como el de Nicolás Maduro, porque amenazan la paz mundial.
Concluye respaldando la valiente defensa del pueblo ucraniano, con su presidente Volodímir Zelenski a la cabeza de su integridad territorial y de sus valores históricos como norte de su conducta. Su autodeterminación de pertenecer a la Unión Europea y el rechazo a ser súbditos de Vladimir Putin.
Ratifica que el pueblo de Venezuela no está representado por Nicolás Maduro y su gobierno de facto. Y que los latinoamericanos somos ajenos a la geopolítica perversa del genocida Vladimir Putin. Venezuela es una nación promotora de la independencia de los pueblos ante sus opresores y jamás lacayos de potencias extranjeras.