La baja demanda de productos nacionales, con un 88% sigue encabezando los factores que impidieron el crecimiento del sector manufacturero en cuarto trimestre 2021, seguido por la competencia con productos importados con un 68% y la carencia de financiamiento bancario, inciden en la baja productividad sectorial en el período mencionado.
Luigi Pisella, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales -Conindustria- al dar a conocer las cifras de la Encuesta de Coyunturadel ultimo trimestre 2021, reconoció como un hecho positivo que la capacidad operativa paso de 23% a 27%, debido a factores de carácter estacional, advirtiendo que si se mantienen las política que se vienen aplicando, esperan que esta tendencia se mantenga en todo el año.
Destacó que los rubros químico y farmacéutico (36%), seguidos por alimentos y bebidas (31%), caucho y plástico (30%), lideraron el ranking de los que más elevaron la capacidad utilizada. El desempeño más bajo lo registraron las categorías de maquinarias y equipos eléctricos e informáticos (16%), textil y calzado (17%) y mobiliario (18%).
La gran empresa, reportó un crecimiento de 66% durante el periodo octubre-diciembre 2021 al compararla con el último trimestre de 2021; mientras que la mediana empresa reportó un 57% y la pequeña 45%. En promedio, la actividad industrial muestra un incremento de 58%.
En todo caso, mientras la capacidad utilizada en la industria nacional subió a 27%, en Colombia esta variable se ubica en 80%; en Brasil, 86% y Argentina, con sus problemas, 66%, lo que evidencia que aún estamos muy lejos de alcanzar estos niveles, debido a los factores antes mencionados, la ausencia de políticas coherentes de apoyo al sector industrial y la aprobación de leyes como que frenan la expansión de la actividad manufacturera.
En lo que corresponde a la pequeña y mediana industria, un 60% de las consultadas informó que incrementó sus ventas. Asimismo, en lo correspondiente a los salarios pagados al sector obrero, se duplicaron durante 2021, con un promedio de US$138 en la pyme.
Ratificó que entre los factores que afectaron negativamente a la industria, en su proceso de expansión, se mantiene en primer lugar la baja de la demanda debido al escaso poder adquisitivo de la gente; en segundo lugar la competencia con los productos importados que no pagan impuestos, señalando que el Decreto ya tiene una vigencia de 4 años, con un impacto que es letal para los productos nacionales; la ausencia del financiamiento, ya que el ajuste del encaje de encaje solamente permitió oxigenar un poco a la banca, pero el crédito se mantiene estancado; un factor crítico es la voracidad fiscal, donde además de arrastrar con los viejos problemas, se han aprobado leyes como la del ajuste de las tarifas de servicios de Registros y Notarías y la Ley del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras y en último lugar el problema de las deficiencias de los servicios públicos, aun cuando admitió que se ha solventado en alguna medida el problema del combustible.
Destacó que durante el IV trimestre de 2021 y, por primera vez en 4 años, el índice de Confianza Industrial registró un comportamiento positivo, situándose en 8,22 puntos. Sin embargo, Brasil, que es el país con el cual se ha hecho la comparación histórica, obtuvo un puntaje de 56,3, en similar periodo.
